Salud en Casa.- En el Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN) , se aplican técnicas nucleares como la conservación y desinfección de alimentos mediante la irradiación, que permite eliminar bacterias, hongos e insectos, prolongar la vida útil de los productos y reducir el desperdicio alimentario, asegurando que lo que llega a tu mesa sea realmente lo que promete.
“En el Día Mundial de la
Alimentación destacamos cómo la ciencia nuclear contribuye a garantizar
alimentos seguros y de calidad para todos, ya que estas acciones se desarrollan
en línea con los objetivos del OIEA y la FAO, que promueven el uso pacífico de
la energía atómica para fortalecer la
seguridad alimentaria y proteger la salud pública “, manifestó el Dr. Rolando
Paucar Jauregui, presidente del IPEN.
De acuerdo con el científico, muchos
agricultores o agroexportadores tienen propuestas de vender papa a Europa o Estado Unidos , pero muchos se les observa
que la papa llegaba con brotes situación que debía ser atendida. Entonces al irradiar
las papas , estas podían ampliar el
tiempo de aparición de los brotes.
“Durante los últimos años la
exportación de varios productos nacionales se ha incrementado y se prevé que el
crecimiento continuará con los acuerdos comerciales, por lo que se requiere
darles valor agregado a estos productos. “El valor agregado bien podría
tratarse del tratamiento fitosanitario. En la actualidad, algunos de nuestros
productos aún se fumigan con bromuro de metilo lo que origina pérdidas de
calidad, reducción del tiempo de vida útil del producto y problemas colaterales
de contaminación de la salud y el medio ambiente”, sostuvo.
De acuerdo con Rolando Paucar ,
la irradiación de alimentos por medio de radiación energética de electrones
acelerados disminuye la carga microbiana, eliminando así la presencia de
microorganismos patógenos, desinfesta de insectos y parásitos, inhibe la
germinación, retarda la maduración en frutas y verduras frescas, logrando con
ello mejorar la calidad higiénica sanitaria de los productos y conservándolos
por más tiempo en condiciones aptas para el consumo.
“En el caso de la carne seca
–deshidratada y procesada por irradiación–, ésta podría trasladarse a lugares
muy apartados y podría durar hasta un año y medio sin refrigeración, lo cual
obviamente abarataría sensiblemente los costos. Estos alimentos también pueden
ser empleados en auxilio a la población afectada por desastres naturales, sin
temor a que se descompongan por cambios climáticos o en zona de frontera”,
agregó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario