Por: Milagros Laura
Diario Trome.- Hemos escuchado hasta el cansancio ‘no te toques los barritos’. Sin embargo, dermatólogos señalan que cuando se trata de barros que son visibles, tienen una cabeza de pus (las pústulas) y están del todo maduros (no duelen y llevan más de un día de evolución), pueden extraerse, pero tomando las medidas previsorias del caso para evitar que queden huellas en la piel.
Comienza por identificar si está ‘maduro’. Si está rojo, significa que tienes que esperar unos días antes de quitarlo.
Cuando la punta se pone blanca (mejor dicho se llena de pus), es momento de ‘atacar’. Eso sí, es mejor hacerlo después de la ducha cuando la piel está limpia y más blanda.
Envuelve tus dedos en una gasa limpia empapada con alcohol y frota el grano y alrededores con el objetivo de limpiar perfectamente la zona, luego aprieta moderadamente hasta que veas una gotita de sangre y no quede dentro ningún resto de pus.
Si no lo retiras del todo, el grano volverá a salir. Vuelve a limpiar el área con alcohol, y listo.
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