miércoles, 19 de octubre de 2016

TATIANA VIDAURRE. JEFA DEL INSTITUTO NACIONAL DE ENFERMEDADES NEOPLÁSICAS

“Se han reducido casos avanzados de cáncer de mama y de cuello uterino”


Entrevista. En el marco de la Semana Perú contra el Cáncer, la jefa del INEN revela que los casos de estas neoplasias han disminuido entre un 10% y 15%; sin embargo, aún falta mucho para ser un país libre de cáncer avanzado con atención integral.

Diario El Peruano.- Karina Garay Rojas kgaray@editoraperu.com.pe
Tenemos alrededor de 46,000 casos nuevos de cáncer cada año ¿Qué refleja esa cifra?

–El cáncer es la segunda causa de muerte en el país desde el año 2000 y los datos que acabas de mencionar pertenecen al 2012, pero aún siguen vigentes. El incremento de las cifras de cáncer no solo ocurre en el Perú, sino también a nivel global. Cuando las sociedades se vuelven más modernas cambian sus estilos de vida, aparecen factores de riesgo como el sedentarismo, la obesidad, la mala alimentación, entre otros, que generan diferentes riesgos y enfermedades como el cáncer.

–¿Por qué seguimos detectando los casos en estado tan avanzado, alrededor del 75%?

–Hemos estado desarrollando el Plan Esperanza, con actividades de prevención a escala nacional y tenemos datos de que el cáncer de mama y de cuello uterino están siendo detectados en etapas más tempranas. Los casos avanzados en estas dos neoplasias han disminuido entre un 10% y 15%.

–¿Es un efecto del Plan Esperanza?

–El plan ha fortalecido la prevención del cáncer. Sin embargo, venimos trabajando con esta lógica desde 2003, promoviendo estilos de vida saludable, con estrategias comunicacionales como “Cuéntamelo todo… del Cáncer”. 

También hemos desarrollado la descentralización de servicios oncológicos mediante centros de prevención. El Plan Esperanza lo que ha hecho es consolidar estas acciones, que incluyen atención oncológica integral en un modelo que va desde la promoción de la salud, la detección temprana del cáncer, el tratamiento multidisciplinario, el soporte complementario. La idea es centrarse en el paciente, apoyar a su familia, cuidar el cuerpo, la mente, el alma y su entorno social. Ese es el concepto integral. 

–¿Cuánta población atiende el INEN al año? 

–Registramos 16,000 casos nuevos al año y 56,000 personas se atienden en la institución, tanto los casos nuevos como los que siguen tratamiento. 

–¿El 100% está cubierto por el SIS? 

–El perfil socioeconómico del instituto ha migrado en 2009. La mayoría de nuestros pacientes son ahora de condición humilde. Alrededor del 65% de nuestros pacientes tienen afiliación al SIS.

–¿A cuánto asciende el presupuesto del INEN? 

–El INEN representa el 30% del presupuesto de control de cáncer, dentro del programa de presupuesto por resultados. Tenemos diferentes acciones colaborativas con las diferentes regiones, establecimientos de salud. Ese porcentaje significa alrededor de 300 millones de soles y el presupuesto nacional es de cerca de 800 millones de soles. 

–¿Qué tan lejos estamos del presupuesto soñado? 

–Creemos que debemos presupuestar en función de las acciones que desarrollamos, eso es presupuesto por resultados. Se puede innovar, generar oportunidades y vamos planeando en forma colaborativa con las regiones, el Ministerio de Salud y el Ministerio de Economía. Es un trabajo de planeamiento. 

–¿Cuáles son los retos del INEN, más allá de cambiar la cultura frente al cáncer? 

–Creo que el reto es lograr un país libre de cáncer avanzado con atención oncológica integral y para eso necesitamos seguir impulsando diferentes acciones. Uno es la prevención y el otro es la construcción de sistemas de atención oncológica integral. 

Sin embargo, el reto más importante, si miramos todo lo que hemos avanzado en el control del cáncer, es sin duda la descentralización de los cuidados paliativos. Hay que empezar a transferir el conocimiento a los hospitales generales, así como impulsar los registros de cáncer de base poblacional. Eso es fundamental para reorientar las acciones. 

–¿Qué nos dicen las últimas investigaciones sobre el cáncer?

–El cáncer es una enfermedad que se va moviendo en forma lenta. Sin embargo, los cánceres que han empezado a incrementarse son los relacionados con estilos de vida. Son los que van incrementándose. Estamos haciendo estudios de investigación genómica para poder individualizar poblaciones, a fin de hacer un abordaje especializado en lo que se conoce como oncología molecular. Hay que trabajar también en la reducción de los efectos colaterales de los tratamientos, que sean menos mutilantes, mínimamente invasivos. 

–¿Cuánto pierde el Perú por causa del cáncer?

–De acuerdo con un estudio del 2004, las pérdidas se estiman en 900 millones de dólares. Es una cifra anual y es la que permitió justificar el Plan Esperanza y la intervención en prevención.

–¿Cuánta gente se ha podido salvar con el Plan Esperanza? 

–Si sumamos todos los tipos de abordaje, mediante medios de comunicación masivo y alternativo, se han documentado 36 millones de personas intervenidas en todo el país. Si hablamos de consejería en consultorio, suman 13 millones y 23 millones, en sesiones colectivas, talleres y trabajo con grupos. 

Tenemos 264,000 atenciones oncológicas integrales, que han sido protegidas con el SIS. Debemos mantener las intervenciones de detección temprana para poder seguir salvando vidas. Se han disminuido barreras económicas, lo que ha permitido que los pacientes se atiendan hasta el final de la enfermedad. 

–¿En qué situación se encuentra el país frente al cáncer? 

–Creo que estamos en un momento oportuno para realizar intervenciones de control del cáncer. Si no intervenimos ahora, la mortalidad será muy dolorosa en los años 2030 y 2035, y no solo en el Perú, sino en toda América Latina. Creo que lo que estamos haciendo es bastante bueno. 

–¿Considera que la sociedad es más consciente sobre el cáncer? 

–Creo que es parte del proceso. Cuando ingresé a la residencia, en el año 2000, era bien difícil escuchar sobre la prevención de cáncer y ahora escucho que la gente habla de prevención en las casas, en las familias, fuera del INEN. Veo que hay centros de prevención, y no solo en el sector público sino también en el sector privado. Ahora todos los grupos están tratando de abordar el cáncer en forma integral. Ahora es más normal hablar de cáncer que antes.

Servicios a distancia 

–¿Cómo marcha el programa oncológico satelital? 

–El primer modelo lo tenemos en Lamas. Trabajamos con pacientes del INEN que reciben quimioterapia. Los médicos que atienden en su zona de residencia hacen consultas en línea. Son ellos los que van monitoreando la quimioterapia. Ahora tenemos más de 20 pacientes. Comenzó hace 6 meses.

–¿Qué otro servicio se ha descentralizado? 

–Otro servicio descentralizado está en Ica, en el hospital Socorro, donde funciona la primera Unidad Funcional de Cuidados Paliativos Oncológicos. Este servicio permite que nuestros pacientes tengan atención en su etapa terminal y estén cerca de su familia. 

Plan Piloto 

La experta señaló que son varios los mitos que aún constituyen enormes barreras para derrotar esta enfermedad, como los relacionados con el cáncer y los órganos sexuales. 

Esto dificulta que se puedan realizar los exámenes para descartar el cáncer de próstata, que ha aumentado en los últimos años, y de cuello uterino. 

Respecto al último, indicó, que se prueban nuevas estrategias de intervención.

Por ejemplo, detalló que en Manchay y El Agustino se está desarrollando un proyecto piloto para ver si las mujeres puedan colectar sus muestras. 

Las mujeres participantes de esta experiencia reciben consejería y capacitación para el procedimiento que deberán realizar. 

Se han hecho algunas campañas con esta metodología en Loreto.

El objetivo es procesar 3, 000 muestras para ver si la experiencia puede ser institucionalizada.


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