lunes, 25 de junio de 2018


Existen factores de riesgo que pueden influir en una depresión estacional en climas fríos, como  el  abuso de alcohol y dependencia, desordenes de personalidad, abuso físico  o sexual en la niñez, eventos de estrés, entre otras.

Salud en Casa.- Ante la llegada del invierno, no solo conlleva bajas temperaturas  y problemas respiratorios, también  la parte emocional se ve afectada, por aquellas personas que emocionalmente se encuentran débiles, pasan malos momentos al llegar al punto de la depresión, que puede desencadenar resultados fatales.


“Resultados de diversas investigaciones sostienen que los cambios súbitos de humedad y temperatura podrían provocar perturbaciones en el sistema nervioso, generando una mayor vulnerabilidad a síntomas depresivos”, manifestó la psicóloga del Portal Salud en Casa, Lorena Pastor Poggi.


De acuerdo con la especialista, existen factores de riesgo que pueden influir en una depresión estacional en climas fríos, estos son: Herencia, ser mujer, actividad reducida de neurotransmisión serotoninergica, concentraciones reducidas de testosterona, enfermedades concomitantes (accidente cerebro vascular, infarto, diabetes, hipertensión etc., hipersecreción de cortisol, abuso de alcohol y dependencia, desordenes de personalidad, neuroticismo, distorsiones cognitivas, abuso físico  o sexual en la niñez, eventos de estrés, molestias diarias, estado marital y estado socioeconómico.


“Existe lo que se conoce como trastorno afectivo estacional, este trastorno del estado de ánimo, que incluye la presencia de ciertos síntomas de la depresión aparece con la llegada de estaciones frías. Síntomas: tristeza, desesperanza, mayor duración del sueño, deterioro de la memoria etc”, precisó.


Según Lorena Pastor, la  investigación sobre los efectos del clima sobre nuestro estado de ánimo es diversa así como las conclusiones de las investigaciones. El buen tiempo es generalmente estimulante y energizante sin embargo, hay personas que tienen preferencia por los días de lluvia y las mañanas frías mientras otras prefieren los climas cálidos y soleados. “A pesar de las variaciones naturales, una sólida cantidad de estudios han demostrado correlaciones razonablemente estables entre algunas variables meteorológicas y el funcionamiento y/o comportamiento humano”.


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