Salud en Casa.- El estado de ánimo no solo puede
impactar en la salud digestiva, sino que, de modo inverso, esta es capaz de
promover emociones positivas y mejores relaciones interpersonales. Diversos
especialistas de la salud destacan, en ese sentido, que cuidar el aparato
digestivo favorece el equilibrio emocional, un factor clave especialmente
valioso para quienes comparten gran parte de su tiempo juntos, como las parejas.
Al respecto el Dr. Héctor
Velarde, médico gastroenterólogo, señala que la relación entre el cerebro y el
aparato digestivo es bidireccional: así como el estómago o el intestino
obedecen a las señales que envía el cerebro, este registra las que aquellos le
envían. “Un dolor abdominal u otro problema digestivo puede amplificar la señal
de malestar que se procesa mentalmente. Si esto persiste, puede llegar incluso
a deteriorar nuestras relaciones más cercanas”, explica.
A fin de evitar que un trastorno
digestivo influya negativamente en el estado de ánimo de miles de parejas que
están próximas a celebrar el Día de San Valentín, el Dr. Velarde comparte
algunas claves para cuidar el aparato digestivo.
EVITAR ALIMENTOS IRRITANTES.
Las gaseosas, el café, el chocolate
y el licor pueden inflamar la superficie interna del tubo digestivo y debilitar
las válvulas que regulan el tránsito esófago gástrico. Al
llevar este caso a consulta, es muy probable que el médico opte por un
antiespasmódico, un tipo de medicamento específico contra el dolor abdominal que,
a diferencia de un analgésico, actúa en los músculos del intestino
neutralizando los retortijones que producen tanto malestar.
MANTENER LA CADENA DE FRÍO.
Las altas temperaturas promueven el desarrollo de microorganismos capaces de causar infecciones
que se manifiestan con diarrea y pueden asociarse con fiebre, dolor abdominal,
náuseas y vómito. Por ese motivo es de suma importancia mantener refrigerados
los alimentos, a fin de evitar cuadros de diarrea y el alto riesgo de
deshidratación que conllevan.
CONSUMIR ALIMENTOS RICOS
EN FIBRA. La
dieta rica en fibra, que se encuentra en frutas y verduras, ayuda a prevenir y
manejar cuadros de estreñimiento, aunado al consumo de líquidos y al uso
eventual de laxantes de contacto u osmóticos, para superar las crisis de
constipación en corto tiempo. Esto es especialmente útil cuando existe un
consumo alto de de carnes rojas, harinas, frituras, grasas, lo cual conduce a un tránsito
intestinal lento, con poca agua y formación de heces duras de difícil
evacuación.
REDUCIR INGESTA DE CARBOHIDRATOS. El alto consumo de estos macronutrientes, como
las menestras, productos de pastelería con crema o alimentos altamente
fermentables como la manzana, la col y el chocolate, suele ser causante de
gases. Estos son un componente importante de la mala digestión o dispepsia,
generan distensión abdominal, sensación de llenura, incremento de ruidos intestinales
e, incluso, contracciones bruscas e involuntarias del intestino.
El Dr. Velarde señala, además que, si bien las emociones no
generan un fuerte trastorno del aparato digestivo, pueden hacer patentes
trastornos digestivos preexistentes. “A mayor estrés, producto por ejemplo de
una discusión, mayor descarga de adrenalina, y a su vez, mayor producción de
ácido gástrico. Esto puede exacerbar las molestias que el paciente ya tenía,
como puede ser una dispepsia”.
Asimismo, el Dr. Velarde
recomienda de modo general acudir al médico frente a síntomas recurrentes de
dolor o malestar general. Más allá de evitar complicaciones que comprometan
seriamente el aparato digestivo y la salud en general, seguir el tratamiento
más adecuado ayudará al paciente a mantener un equilibrio emocional que no
redunde en problemas afectivos a mediano o largo plazo.
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