Salud en Casa.- Formar una familia y convertirse en madre es quizá el anhelo más preciado de la mayoría de mujeres en el mundo. Sin embargo, en algunas en ocasiones este sueño puede verse retrasado por temas médicos como el ovario poliquístico.
Los ovarios están compuestos por un conjunto de pequeños sacos de líquido llamados folículos. Cada mes aproximadamente 20 folículos inician el proceso, donde solo uno de ellos alcanzará el estado de maduración óptimo; una vez en este punto el folículo se abre para liberar al óvulo e iniciar su recorrido por la trompa de Falopio, momento al que conocemos como ovulación.
Los ovarios poliquísticos no producen las hormonas necesarias para que se dé esta etapa de maduración, es decir, esos óvulos no crecen lo suficiente para ser liberados, impidiendo o alterando la ovulación generando que los óvulos se queden en el ovario.
La mayoría de veces, los ovarios poliquísticos se diagnostican en mujeres a los 20 o 30 años. La mujer que padezca ovarios poliquísticos puede ver afectada su fertilidad en la medida en que tenga alteraciones en su ovulación. Los tratamientos irán dirigidos a normalizar sus ciclos y pueden abarcar desde medidas sencillas como cuidar el peso, hacer ejercicio y llevar una dieta equilibrada, a tratamientos con medicamentos para inducir la ovulación.
Pocas veces los ovarios poliquísticos pueden producir óvulos de mala calidad. Esta situación es poco frecuente y se llega a este diagnóstico después de haber fracasado en los intentos de quedar embarazada de forma espontánea o con inducción de la ovulación. En esos casos será necesario recurrir a un tratamiento de fertilidad como la Inseminación Artificial o la Fecundación in Vitro (FIV), cuyas probabilidades de éxito son muy altas.
Según el doctor Javier Noriega Portella, Gerente General Adjunto de Concebir del Grupo Serprosa el Síndrome del Ovario Poliquístico (SOP) puede ser asintomático por lo que la mayoría de mujeres lo descubre entre los 20 a 30 años cuando deciden visitar al especialista al no quedar embarazada de forma natural. No obstante, es preciso aclarar que el síndrome no tiene un rango de edad específico pudiendo afectar a la mujer una vez pasada la pubertad, siendo factores de riesgo el sobrepeso, la obesidad y los antecedentes familiares.
DIAGNÓSTICO
EL médico realizará un interrogatorio para identificar historia de falta de ovulación (menstruación irregular) y examen físico para buscar signos y síntomas de aumentos de hormonas masculinas.
Se puede llegar a un diagnostico a través de la historia clínica y una ecografía.
TRATAMIENTO
El tratamiento es dirigido según lo que requiera cada paciente, siendo de vital importancia llevar un estilo de vida saludable, alimentación baja en calorías y ejercitarse de forma moderada si la paciente tiene sobrepeso. De esta forma aumentará la eficacia de los medicamentos que recomienda el doctor para tratar el síndrome y mejorar la fertilidad. Ahora bien, si los pasos anteriores no están dando los resultados esperados la Fecundación In Vitro (FIV) puede ser una alternativa.
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