martes, 15 de diciembre de 2020

 


Salud en Casa.-
Los niños y bebés son más propensos a contraer enfermedades debido a que suelen llevarse todo lo que encuentran a su alrededor a la boca(fase oral del desarrollo), siendo también los juguetes, muñecos, peluches o sonajeros una posible vía de transmisión de gérmenes patógenos sino se desinfectan de la forma adecuada y con la frecuencia necesaria, teniendo como consecuencia, enfermedades gastrointestinales como la diarrea, problema frecuente en los niños menores de 5 años, que si no es tratado a tiempo puede generar complicaciones.


En el Perú, las enfermedades diarreicas agudas no solo se presentan en niños menores de 5, población vulnerable frente a esta complicación, sino también en mayores de 5 años. Registrando 508 mil 738 casos en lo que va del año, de los cuales 20 niños menores de 5 años fallecieron por esta complicación, según el último Boletín del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades- MINSA.


Por ello, los padres de niños pequeños y neonatos deben estar alerta ante cualquier posible síntoma y poder prevenir complicaciones en los más pequeños de casa. Además, las diarreas suelen presentarse por distintas enfermedades como:

 

1.       E. COLI: Las bacterias Escherichia coli (E.coli) viven en los intestinos de las personas sanas, la mayoría de las variedades del E.coli son inofensivas causando diarreas breves, pero algunas cepas particularmente peligrosas como la Escherichia coli O157:H7 pueden causar cólicos abdominales intensos, diarrea con sangre y vómitos. Cerca del 5% de las personas que son diagnosticadas con esta enfermedad presentan complicaciones potencialmente mortales.

 

Contagio: Esta bacteria se encuentra en carne de res molida cruda o poco cocida, leche cruda y jugos sin pasteurizar, verduras crudas como la lechuga y germinados crudos o aguas contaminadas. Para prevenir esta bacteria es importante lavar correctamente los alimentos que consumimos a diario.




 

2.       ROTAVIRUS: Una de las causas más comunes de enfermedades diarreicas, es el rotavirus, virus altamente contagioso que causa deshidratación severa y vómitos, la cual en bebés y niños pequeños puede ser mortal, debido a que pueden deshidratarse en menos de un día. Además, si no es tratada a tiempo puede causar convulsiones, daño cerebral y muerte.

 

Contagio: El rotavirus se encuentra en las heces de las personas infectadas y se transmite fácilmente, a través de contacto con las manos, pañales, juguetes, cambiadores contaminados con el virus. La enfermedad se propaga en la familia con algún miembro contaminado. Además, otras formas de contagio son agua contaminada. El mejor medio de protección contra el rotavirus es la vacunación que se aplica a los 2 y 4 meses de nacido cualquier establecimiento de salud. Por ello, este 12 y 13 de diciembre en la Jornada Nacional de la Vacunación se aplicará esta vacuna de manera gratuita a niños menores de 5 años, siguiendo el Esquema de Vacunación Nacional.

 

 

3.       SALMONELLA: Enfermedad bacteriana frecuente que afecta al aparato intestinal. Siendo los síntomas más frecuentes la diarrea, fiebre y calambres abdominales. La mayoría de personas se recuperan sin tratamiento específico, pero en algunos casos la diarrea asociada con la infección por salmonella puede deshidratar al punto de requerir atención médica.

 

Contagio: Las personas se infectan con mayor frecuencia mediante el agua o alimentos contaminados, también por aves, carnes y verduras crudas. La forma más efectiva de prevenir esta enfermedad es con el lavado de manos frecuente al iniciar la manipulación y después de tocar los alimentos crudos.

 

4.       NOVOROVIRUS: Causante de enfermedades como la gastroenteritis, inflamación del estómago y los intestinos. Esta infección puede ser grave, sobre todo para niños pequeños y personas mayores, causando diarreas náuseas, vómitos y un intenso dolor de estómago en muchos casos.

 

Contagio: El contagio de esta enfermedad es a través del agua o alimentos contaminados como verduras de hoja verde, frutas frescas, mariscos, agua contaminada, además tocando superficies contaminadas. Se puede prevenir esta enfermedad a través de un correcto lavado de alimentos crudos.

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