Salud en Casa.- Además de la COVID-19, enfermedad respiratoria aguda que en el mundo y en nuestro país viene cobrando la vida de miles de personas, existen también otras enfermedades que se transmiten vía respiratoria y pueden llegar a ser peligrosas y potencialmente mortales en niños y adultos si no se atienden a tiempo, se identifican sus síntomas y se utiliza una forma de prevención efectiva que evite su propagación.
Por ello, Verónica Petrozzi, médico pediatra especialista
en vacunas de GSK, brinda un listado de estas enfermedades y también algunos
consejos de cómo prevenirlas:
1.
INFLUENZA:
Es causada por el virus de la influenza que puede afectar
a las personas de diferentes maneras, generando síntomas como: dolor de cabeza,
congestión nasal, fiebre, tos, dolor de garganta, dolores musculares y en
articulaciones1 e incluso podría llevar hasta la muerte en casos
graves o severos.
Se debe tener en cuenta que todas las personas a partir
de los 6 meses de vida en adelante pueden vacunarse contra la influenza cada
año.
¿Quiénes
deben vacunarse?
- Niños
a partir de los 6 meses (2 dosis en la primovacunación)
- Menores
de 5 años
- Embarazadas
(a partir de la semana 20 de gestación)
- Personal
de salud
- Enfermos
crónicos de 5 a 60 años
- Adultos
de 60 años y más
- Puérperas
- Personas
privadas de la libertad
- Personas
con discapacidad
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, CDC, recomienda vacunarse contra la influenza antes de que los virus comiencen a propagarse, ya que el organismo tarda unas dos semanas en generar anticuerpos y brindar protección desde la administración de la vacuna; se necesita una vacuna contra influenza una vez al año porque la protección inmunitaria de una persona mediante la vacunación disminuye con el tiempo y esta debe ser óptima, además las vacunas son actualizadas de una temporada a otra para brindar protección contra los virus que pueden haber mutado de una temporada a otra.
2.
NEUMOCOCO:
También conocido como Streptococcus pneumoniae, es una bacteria que produce diferentes enfermedades principalmente en los niños, tales como otitis media aguda, neumonía, bacteriemia y meningitis, siendo estas últimas las definidas como Enfermedad neumocócica invasiva, por su mayor severidad y letalidad. Es la principal causa de mortalidad infantil en todo el mundo, responsable del 15% de todas las defunciones de niños menores de cinco años.
Los signos y síntomas de la neumonía varían de moderados a graves y dependiendo de varios factores, como el tipo de germen que causó la infección, edad y salud en general. Los signos y síntomas moderados suelen ser similares a los de un resfrío o una gripe, pero duran más tiempo.
La OMS ha considerado la prevención del neumococo a través de la vacunación como una estrategia de reducción de la mortalidad infantil pero también es importante que la población en general pueda acceder a esta vacuna.
¿Quiénes
deben vacunarse?
Según el calendario del MINSA los niños de 2, 4 y 12 meses, y en aquellos que no recibieron su esquema regular hasta los 4 años, también adultos con enfermedades crónicas, adultos mayores de 60 años y personal de salud.
3. TOS CONVULSIVA
La tos convulsiva es una enfermedad causada la bacteria Bordetella pertussis y se caracteriza por ser muy contagiosa, hasta 90% de los contactos pueden adquirir la infección.
El síntoma principal que genera es tos intensa terminando en estridor espiratorio. Sin embargo, los lactantes muy pequeños pueden tener manifestaciones iniciales distintas de la tos, como apnea y cianosis (coloración azulada), mientras que en adolescentes y adultos vacunados la única manifestación puede ser una tos persistente. Algunas complicaciones son: neumonía, afectación nutricional, cerebral, convulsiones, hospitalizaciones y mortalidad.
¿Quiénes
deben vacunarse?
En Perú gratuitamente se aplica a lactantes a los 2,4,6 meses colocando refuerzos a los 18 meses y 4 años, mujeres gestantes a partir de la semana 27 de gestación; otras organizaciones científicas recomiendan también la vacunación en adolescentes y adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
Ya que no todas las enfermedades respiratorias son prevenibles por vacunas, existen otras medidas de prevención que nos pueden ayudar a prevenir su propagación.
- Cúbrase
la nariz y la boca con un pañuelo desechable al toser o estornudar.
- Use el
cesto de basura más cercano para desechar los pañuelos utilizados.
- Limpie sus manos (con agua y jabón o gel desinfectante para manos a base de alcohol) luego de estar en
contacto con secreciones respiratorias y objetos/materiales contaminados.
- En
caso de síntomas consulte a su médico.
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