Salud en Casa.- Los lunares son marcas comunes que, en la mayoría de los casos, son inofensivas. Sin embargo, algunos pueden representar un riesgo si presentan cambios en su tamaño, color o textura. En Perú, cerca de 10 mil personas al año son diagnosticadas con cáncer de piel, según EsSalud, por lo que se debe estar alerta ante cualquier señal de riesgo.
La Dra. Fabiana Suero Ramos, dermatóloga de la Clínica Stella Maris, despeja mitos y brinda
recomendaciones clave para cuidar la piel y tomar medidas inmediatas.
Atención a las señales
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No todos los lunares son peligrosos, sin embargo, es
importante monitorearlos y acudir a un especialista si presentan cambios.
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No necesariamente si un lunar
pica o duele, es peligroso. Un lunar que causa molestias puede
ser signo de irritación, pero si el malestar es persistente o hay sangrado,
debe ser evaluado por un dermatólogo.
·
Los lunares grandes o irregulares son más riesgosos. Si presentan bordes
irregulares, variaciones de color o un crecimiento repentino, pueden ser signos
de alerta de un melanoma (cáncer de piel).
¿Cuándo un lunar representa un riesgo?
La Dra. Fabiana Suero Ramos recomienda aplicar la
regla del ABCDE para identificar lunares sospechosos:
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A (Asimetría): Una mitad del lunar no coincide con la otra.
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B (Bordes): Son irregulares o poco definidos.
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C (Color): Presenta múltiples tonalidades.
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D (Diámetro): Mide más de 6 mm.
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E (Evolución): Cambia de forma, tamaño o color.
¿Por qué el protector solar es clave para la
prevención?
El daño solar puede ser también un detonante para la
aparición de lesiones cutáneas. Por ello, la especialista enfatiza la
importancia del uso adecuado del protector solar:
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Elección del protector: Si bien depende del tipo
de piel, se recomienda que debe ser de amplio espectro (UVA y UVB), con un FPS
de 50 o más y resistente al agua.
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Forma de aplicación: Se debe aplicar en todas
las áreas expuestas y es recomendable usar al menos una cantidad equivalente a
una onza para las partes del cuerpo que se vayan a exponer al sol.
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Frecuencia de reposición: Cada 2 horas, o antes si
hay sudoración excesiva o contacto con agua.
·
Momentos clave: Aplicar 30 minutos antes de la exposición al sol
y reforzar en horarios de mayor radiación (entre las 10 a. m. y 4 p. m.).
Finalmente, la especialista señala que “si bien no todos
los lunares presentan un riesgo, no deben dejar de realizarse chequeos
dermatológicos periódicos y usar protector solar diariamente. Estas medidas
pueden reducir el riesgo de cáncer de piel o derivar en una detección temprana
para realizar un tratamiento exitoso”, concluye la Dra. Suero.
Puede agendar su cita en Dermatología ingresando a https://www.stellamaris.com.pe/intranet.
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