Salud en Casa.- En el Perú, muchas enfermedades se detectan tarde, cuando ya han avanzado y el tratamiento se vuelve más complejo y costoso. Por eso, fomentar una cultura de prevención se vuelve clave para mejorar la salud pública y aliviar la carga sobre el sistema sanitario.
Condiciones como la
diabetes, hipertensión, problemas hepáticos o incluso algunos tipos de cáncer
pueden identificarse en etapas tempranas a través de exámenes clínicos simples.
Sin embargo, aún existe una baja cultura preventiva, lo que impide una
detección oportuna. De acuerdo a información del MINSA, en Perú, solo 3 de cada
10 personas se realizan chequeos médicos preventivos, lo cual es una cifra
alarmante.
“La prevención no
solo salva vidas, también reduce el gasto médico de las familias y del sistema
de salud en general. Un correcto examen físico junto con análisis de sangre
entre otras pruebas complementarias puede detectar alteraciones silenciosas
antes de que generen síntomas graves”, comenta la Dra. Yoshie Higuchi Viera,
médico patólogo clínico de ROE Laboratorio.
Entre los estudios de
rutina más frecuentes, se incluyen hemograma, glucosa, perfil de lípidos, transaminasas,
urea, creatinina, PSA (en varones) y thevenon en heces (según la edad). Cabe
destacar que la lista de análisis recomendados para prevención puede ser más
extensa, dependiendo de la edad, antecedentes y factores de riesgo de cada
persona.
Para reducir el riesgo
de enfermedades comunes y fomentar una detección temprana, la especialista de
ROE Laboratorio recomienda pasar por una evaluación médica completa y realizar
análisis de laboratorio como complemento, según las necesidades de cada
paciente, como lo pueden ser:
●
Hemograma
completo:
Este análisis evalúa los niveles de glóbulos rojos, blancos y plaquetas. Es
útil para detectar inflamación o una posible infección, anemia, problemas de
coagulación y otros desbalances como indicios de enfermedades inflamatorias o
inmunológicas.
●
Perfil
lipídico:
Mide los niveles de colesterol total, HDL (colesterol “bueno”), LDL (colesterol
“malo”) y triglicéridos. Es fundamental para identificar riesgos
cardiovasculares como arteriosclerosis o infartos, especialmente en personas
con antecedentes familiares o hábitos poco saludables.
●
Glucosa
en sangre:
Sirve para detectar alteraciones en el metabolismo del azúcar. Es clave para
diagnosticar prediabetes o diabetes tipo 2, condiciones que pueden avanzar sin
síntomas durante años y que, si no se controlan a tiempo, afectan gravemente
órganos como los riñones, los ojos y el corazón.
●
Examen
de orina:
Este análisis puede revelar infecciones urinarias, presencia de proteínas
(indicativas de daño renal), glucosa (posible signo de diabetes) o sangre (que
puede sugerir problemas en las vías urinarias). Es rápido, económico y muy útil
para descartar problemas silenciosos.
“Incorporar una
rutina de chequeo preventivo es una de las decisiones más inteligentes que se
pueden tomar para cuidar la salud. Hacerlo de manera periódica y con
acompañamiento profesional es una forma de empoderamiento personal y familiar
frente a un sistema que, muchas veces, reacciona más que previene” enfatiza
la Dra. Higuchi.
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