viernes, 24 de octubre de 2025

       A partir de los 40 años en hombres y 45 en mujeres, se recomienda un chequeo cardiológico anual, incluso sin síntomas.




Salud en Casa.-
Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte en el mundo. Solo en 2024, más de 20 millones de personas perdieron la vida por esta causa, según la OMS.



Entre ellas, las arritmias cardíacas (alteraciones en el ritmo normal del corazón) afectan a millones de personas y muchas veces pasan inadvertidas hasta que provocan complicaciones severas. Aunque algunas son benignas, otras pueden causar insuficiencia cardíaca o incluso muerte súbita si no se diagnostican y tratan a tiempo.



Una de las más frecuentes es la fibrilación auricular, que favorece la formación de coágulos dentro del corazón. Estos pueden desplazarse hacia el cerebro y ocasionar un infarto cerebral, potencialmente fatal o con secuelas permanentes.



El Dr. Javier Heredia Landeo, cardiólogo de la Clínica Anglo Americana, explica que reconocer los síntomas y acudir al especialista es clave para evitar complicaciones. “El signo más característico es la palpitación. Normalmente, uno no siente los latidos de su corazón, pero cuando el ritmo se acelera o se vuelve irregular, se perciben de forma notoria. Además, pueden presentarse mareos, pérdida de conocimiento, fatiga o dolor en el pecho. Si estos episodios aparecen sin una causa aparente, es importante acudir al cardiólogo”, señala.



Las arritmias pueden presentarse tanto en adultos mayores como en personas jóvenes. En los primeros, suelen estar asociadas a hipertensión, diabetes u otras enfermedades crónicas. En los jóvenes, en cambio, pueden tener origen congénito o relacionarse con el consumo de tabaco, alcohol o cafeína. Para su diagnóstico, se utilizan pruebas como el electrocardiograma o el Holter de 24 horas, un dispositivo que registra el ritmo cardíaco durante todo un día y permite detectar episodios que pasan desapercibidos.



Una tecnología pionera en el Perú para tratar la fibrilación auricular.


En el caso de la fibrilación auricular, la Clínica Anglo Americana ha incorporado recientemente una tecnología única en el país: la ablación por campos pulsados (PFA, por sus siglas en inglés). Este procedimiento representa una evolución respecto a las técnicas tradicionales de ablación, ya que utiliza impulsos eléctricos controlados en lugar de calor o frío para eliminar las células del corazón responsables de la arritmia.



“El uso de campos pulsados permite actuar solo sobre las células que generan la arritmia, sin afectar los tejidos sanos del corazón”, explica el Dr. Heredia. “Esto reduce el riesgo de complicaciones, aumenta la precisión del tratamiento y acelera la recuperación del paciente”.


Entre los principales beneficios de la PFA destacan:



      Mayor precisión: actúa exclusivamente sobre las células que producen la arritmia, sin dañar estructuras cardíacas sanas.

      Más seguridad: al no aplicar calor ni frío, disminuye el riesgo de lesiones en tejidos cercanos.

      Recuperación más rápida: el procedimiento dura aproximadamente una tercera parte del tiempo de las técnicas anteriores y permite retomar la rutina en menos días.

Finalmente, el especialista enfatiza la importancia de la prevención. “A partir de los 40 años en los hombres y de los 45 en las mujeres, incluso si no hay síntomas, se recomienda realizar un chequeo cardiológico preventivo. Detectar a tiempo una arritmia, como la fibrilación auricular, puede marcar la diferencia entre un tratamiento sencillo y una complicación grave”, concluye el Dr. Heredia.

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