sábado, 28 de diciembre de 2013

Además de alimentar el cuerpo, fomenta la comunicación entre padres e hijos.

Por: Mariela Luján

Diario Trome.- La alimentación saludable de los niños empieza en casa y, aunque no lo crea, comer en una mesa con todos los miembros de su familia es un importante momento educativo para los más pequeños.
 
Esto, además de favorecer la introducción de nuevos alimentos, trae otras ventajas como:
 
-Motiva al niño a comer de todo, ya que imitará la conducta de su entorno. El menor que almuerza solo en ocasiones se aburre y lo hace con desgano.
 
-Los pequeños que ven a sus padres y hermanos comer con independencia, despiertan su deseo por aprender a manipular los utensilios.
 
-Se les marca un ritmo a la hora de la comida. Aprenden a comer despacio y masticar bien, sin entretenerse o abandonar el plato a su suerte.
 
-Ayuda a detectar y prevenir posibles desórdenes en la alimentación infantil como anorexias, sobrealimentación, fobias o alergias, sean o no temporales.
 
-Sirve para enseñarles a tener pequeñas responsabilidades en el hogar, como poner la mesa o recogerla, barrer las migas del suelo, etc.
 
-Se consigue alimentar, no solo el cuerpo, sino también la comunicación entre padres, hijos y hermanos.
 
Comer en familia es un excelente momento de encuentro familiar. Incorpore la silla de su engreído hoy mismo.

0 comentarios:

Publicar un comentario