miércoles, 7 de mayo de 2014

Si es de las personas que no puede ingerir lactosa porque le produce molestias, es importante que aprenda a escoger los lácteos que no le generen síntomas.
        
Diario La República.- La intolerancia a la lactosa ocurre cuando el intestino delgado no es capaz de digerir este tipo de azúcar que se encuentra en la leche y en otros productos lácteos. Pese a lo que podría pensarse, este es un problema que aqueja a muchas personas.
 
Según un estudio realizado por la consultora Arellano Marketing en nuestro medio local, una de cada cuatro personas manifiesta tener molestias al consumir leche. Algunos de los achaques más comunes –como consecuencia de esta incapacidad– son el dolor abdominal, la sensación de llenura, náuseas,  vómitos y flatulencias.  
 
Para el doctor Arnaldo Hurtado, médico nutriólogo de Laive, lo más recomendable es asegurarse de consumir leche que no tenga nada de lactosa, y de esta forma evitar que dichos síntomas se manifiesten. Esto es algo que se puede comprobar fácilmente, observando el cuadro nutricional que aparece en la etiqueta de la leche que compremos. 
 
“El grado de intolerancia no es el mismo en todas las personas. Algunas pueden tolerar pequeñas cantidades de lactosa, en cambio otras son muy sensibles y basta una pequeña cantidad para que los síntomas aparezcan”, explica el especialista. 
 
Los síntomas de esta afección –prosigue Hurtado– generalmente se inician entre los 15 minutos y dos horas después de haber ingerido alimentos que contienen leche con lactosa. Es el caso típico del niño que toma un vaso de leche en ayunas y empieza con las molestias camino al colegio. 
 
A decir del galeno, padecer este problema no implica dejar de consumir lácteos, ya que este tipo de alimento contiene proteínas de alto valor biológico que contribuyen a construir la masa muscular, mejorar el sistema inmunológico, y que aportan aminoácidos que el cuerpo no produce. 
 
Recomendaciones
Como ya hemos mencionado, lo primero que debemos hacer si somos intolerantes a la lactosa, es verificar en la tabla nutricional de la leche evaporada que esta contenga cero gramos de lactosa (0g).
Para determinar el grado de intolerancia que tenemos, debemos acudir a nuestro médico para que realice una prueba de laboratorio. 
 
Se debe resaltar que la leche que carece de lactosa tiene las mismas propiedades nutricionales que la leche en su versión original. Además, debe recordar que la leche es el alimento que mayor contenido de lactosa tiene, seguido del yogurt y del queso (excepto en algunos quesos frescos).
 
Tenga en cuenta también que, si se deja de consumir lácteos, el grado de intolerancia será mayor. Es preferible no consumir leche en ayunas y es mejor hacerlo en otro momento del día. Finalmente,  debe permanecer alerta a las preparaciones que pudieran contener leche, como helados, postres, sopas, entre otros. 
 
Claves
 
diagnóstico. No es una condición grave, pero consulte siempre con un médico. 
tipos. La congénita (poco frecuente), la hereditaria (que suele aparecer a partir de los cinco años) y la secundaria (por efecto de parásitos que generan infecciones). 
 
consumo. Una persona que no puede consumir lácteos porque es intolerante a la lactosa debe evaluar la forma de asegurar una ingesta balanceada sin lactosa.

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