jueves, 30 de octubre de 2014

Por: Milagros Laura

Diario Trome.- Muchas madres esperan culminar los tres meses de licencia por maternidad, para preguntarse cómo alimentarán a sus pequeños ahora que no estarán en casa.
 
Para liberarse de esa preocupación, la experta en lactancia materna Socorro Sánchez explica la manera adecuada de hacer un banco de leche casero, sin que se pierdan las propiedades de dicho alimento.
 
EXTRACCIÓN
Ya sea extraída con un ‘sacaleche’ o de forma manual, la leche debe ser contenida en recipientes de acrílico o plástico. No de vidrio. “Lo más rico de la leche materna es la grasa, y almacenarla en vidrio provoca que esa grasa se pegue en el recipiente, perdiendo mucho de sus beneficios”, explica la experta.
 
CANTIDADES
Será mejor guardar la leche en biberones estériles y en cantidades no mayores de 5 onzas, o la cantidad en promedio que consuma su bebé. “Es importante guardarla por raciones, así calentamos y utilizamos la leche sin guardar restantes”, recomienda.
 
Cuando la leche materna sufre muchos cambios de temperatura se perjudica su calidad nutritiva. Si al calentar sobra leche, deséchela, lo mismo si el bebé no terminó todo del biberón.
 
Para evitar equivocaciones, Sánchez aconseja colocar en cada frasco de leche una etiqueta donde se indique la fecha y hora en que se hizo la extracción. “Esto para tener claro el tiempo de vida de la leche, y evitar agregar leche fresca sobre leche que ya ha sido congelada”, explica.
 
CALENTAMIENTO
 
Al calentar la leche debe estar siempre en estado líquido. Si lo saca del frezeer, debe descongelarlo con chorros de agua del caño. Una vez líquida proceda a calentarla a baño maría fuera del fuego y con una temperatura no mayor de 40 grados centígrados. Tenga cuidado de hervir la leche, porque hará que pierda las propiedades que nutren el sistema inmunológico del bebé. Olvide el uso de microondas.
 
TEMPERATURA
Dependiendo dónde y por cuánto tiempo sea guardada la leche, las circunstancias varían. Si el alimento va a ser conservado a temperatura ambiente, el tiempo máximo debe ser de cuatro a ocho horas.
 
Si va a ser guardado en el refrigerador, puede hacerlo hasta tres días, a una temperatura de 32 a 39 grados Fahrenheit (entre 0 y 3,9 grados Celsius). Si desea almacenar la leche por más tiempo, puede hacerlo hasta por dos semanas, en el frezeer. “Nunca guarde leche que el niño no terminó”, finaliza Socorro Sánchez, quien participa en la Expomaternidad, en el Centro de Exposiciones del Jockey Club.

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