lunes, 17 de noviembre de 2014

La menopausia es un proceso único en la vida de toda mujer, pero hay diversas maneras de enfrentar los cambios hormonales y emocionales que acontecen durante esta etapa.
 
Diario Trome.- Y es que mientras algunas mujeres no tienen mayores molestias, hay otro grupo que sí sufre todos los síntomas generados al iniciar este evento femenino.
 
Sea difícil o no, la práctica continua de ejercicios es el mejor método para enfrentar esta etapa, que suele producirse entre los 40 y 55 años; en la que culmina la fase reproductiva femenina con la ausencia de la menstruación.
 
En medio de este proceso, son diversos los síntomas -entre psicológicos (cambios de humor, reacciones alteradas, ansiedad, dificultad de concentración, depresión) y físicos (mareos, bochornos, problemas sexuales y urinarios)- que pueden alterar el normal desenvolvimiento de las mujeres en su quehacer diario.
 
RUTINAS
La doctora Janet Quintana de Bodytech sugiere enfrentar estos cambios hormonales con un estilo de vida saludable que incluya una serie de ejercicios adecuados para las mujeres que entran a esta etapa:
 
Para evitar lesiones: Lo primero es iniciar estiramientos de al menos 15 segundos antes, durante y después de realizar cualquier actividad física. Si se ha llevado una vida sedentaria, lo mejor es empezar con sesiones de 30 minutos -por dos o tres veces a la semana- hasta alcanzar gradualmente una rutina más intensa y frecuente.
 
La práctica de ejercicios aeróbicos: Se puede caminar a ritmo de marcha, correr con intensidad baja o moderada y bailar. Estos son una gran ayuda para bajar de peso y mejorar el estado físico.
 
Para fortalecer la formación del hueso y mejorar la fuerza muscular: Son dos aspectos importantes en esta etapa, para ello se debe recurrir a la práctica de ejercicios anaeróbicos, como levantar pesar, hacer abdominales y correr en carreras rápidas de corta duración.
 
La meditación: La práctica de yoga es uno de los métodos que más ayuda a reducir el estrés y disminuir los síntomas como sofocos, irritabilidad y cansancio en las mujeres con menopausia.

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