martes, 20 de octubre de 2015

Por: Mariela Celis
Diario Trome.- Aunque algunos padres no son conscientes del daño que le provocan a sus hijos, cada vez son más las investigaciones que revelan que el tabaquismo de los progenitores tiene un efecto nocivo y duradero en los niños.

Al respecto, Doris La Chira Angulo, médico neumólogo del Ministerio de Salud, precisa que cuanto más tiempo pasa un pequeño expuesto al humo del tabaco, mayores probabilidades tiene de que presente gripes asmáticas y deterioro del tejido pulmonar, condiciones que en el futuro pueden desencadenarle un mal pulmonar obstructivo crónico o cáncer al pulmón. Esto, sin contar las altas probabilidades de que el menor se convierta en un fumador activo.
“Cuando los padres consumen cigarrillos delante de sus hijos, las arterias de los niños se obstruyen como ocurre con los adultos. Empiezan a toser y botar mucosidad, perdiendo calidad de vida. Y la nicotina le va provocando un placer dañino de forma inconsciente”, remarca.
EN RIESGO
La experta indica que de nada sirve salir al jardín o pararse al lado de la ventana para fumar, los pequeños perciben el olor del humo de tabaco que contiene hasta 4 mil sustancias tóxicas.

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