Por : Maritza Llanos.
Diario Trome.- ‘Señora, su hijo es muy distraído en clase’. Esta es la queja que muchas madres reciben de los profesores. Incluso estos suelen adelantar su opinión y asegurar que el pequeño sufre de déficit de atención.
Sin embargo, José Baldeón, psicoterapeuta y director del Centro de Terapia Familiar Nuevas Sendas, advierte que antes de dar un diagnóstico apresurado, hay que observar al menor.
“Es cierto que los niños se distraen rápido, pero debemos analizar la razón”, indica.
POR QUÉ SE DISTRAE
El menor puede ser distraído por varias causas: no le interesa lo que está escuchando o viendo (por ejemplo, sus clases escolares son aburridas), hay conflictos en casa, es muy ansioso o está deprimido. Esto hace que se desconcentre con cualquier estímulo (ruidos, luces, insectos voladores, sus propios pensamientos).
CONSEJOS
Analiza cómo crías a tu hijo. ¿Eres muy exigente o le gritas demasiado? Piensa para hallar el origen del problema y rectificarlo.
Cuando hables con tu niño, míralo a los ojos y pregúntale qué está entendiendo.
Asegúrate de que duerma lo suficiente.
Ten paciencia. La concentración se trabaja a paso lento.
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