Salud en Casa.- El Químico del Instituto Nacional de Salud (INS), Manuel Chávez Ruiz, ha desarrollado una importante investigación cuyo producto final puede ser empleado para resolver el problema del agua de consumo contaminada con arsénico.
El invento, que ha sido patentado por veinte años ante Indecopi, se trata de un material elaborado a base de carbón activado y modificado químicamente. “El carbón activado debido a su gran área superficial y que al combinarlo con otros agentes químicos que tienen capacidad de adherirse al arsénico, produce un nuevo material compuesto que sirve como medio filtrante y puede ser empleado en la remoción del metaloide”, explicó el Quím. M. Chávez.
Este material reduce el contenido de arsénico de aguas contaminadas con altos contenidos del referido metal, mayores a 200 µg/L en muchas localidades, hasta valores menores a 1 µg/L. La Organización Mundial de la Salud indica que el valor apto para el consumo humano en aguas es de 10 µg/L, y que el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) ha clasificado al arsénico como un agente cancerígeno para los seres humanos.
El investigador señaló que el material adsorbente removedor de arsénico ha sido probado exitosamente en soluciones con altos contenidos de arsénico. Considerando el bajo costo de producción, el material podría ser empleado en el tratamiento de efluentes con alta carga de arsénico en la industria minera u otras industrias.
“Al tener origen orgánico (cáscara de coco) el material podría emplearse en el tratamiento de intoxicaciones agudas con arsénico inorgánico mediante el lavado gástrico, debido a la estabilidad e inocuidad del material desarrollado y otras aplicaciones que se vienen investigando”, anunció el investigador.
El Químico Manuel Chávez quien trabaja en el Centro Nacional de Salud Ocupacional y Protección del Medio Ambiente para la Salud, emprendió esta investigación debido a la preocupante situación de muchos lugares principalmente zonas rurales, donde la población consume agua contaminada con este agente tóxico, tratándose por lo tanto de un serio problema de salud pública.
Se estima que cuatro millones y medio de personas en Latinoamérica viven crónicamente expuestas a niveles altos de arsénico en agua de consumo.
El INS se encuentra gestionando la obtención de la patente de invención ante las oficinas de propiedad intelectual de Argentina y Chil
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