sábado, 27 de agosto de 2016

Ponen en marcha un nuevo modelo de atención comunitario, por el cual el médico se acercará más a los pacientes. El SIS cubre al 100% la atención en salud mental.

Peru21.pe.- “Me di cuenta de que algo andaba mal como a los 15 años. Me encerraba en mi cuarto a pensar y a llorar. Ahora que lo recuerdo, no me había pasado nada realmente grave, pero entonces me sentía triste, sentía que era menos que los demás y no quería que nadie me viera así. Después de un tiempo, mis padres me llevaron al médico y ahí salió el diagnóstico: trastorno mixto de ansiedad y depresión. Recibí medicación y terapia por varios años y pude salir adelante. Pero fueron años duros. La gente pensaba que yo no tenía voluntad; no entendían que yo no elegí estar así. Los médicos me explicaron que no es una debilidad o falta de carácter. Es simplemente algo que viene en tus genes, una enfermedad como cualquier otra que se puede controlar”.

Esta es la historia de Marcia, una joven de 28 años que está superando la depresión y que forma parte del 20% de peruanos que ha sufrido algún trastorno mental. Según los datos oficiales del Ministerio de Salud, una de cada cuatro personas en el Perú necesita atención por algún tipo de trastorno mental, pero solo tres de cada diez la reciben. El resto debe sobrevivir con depresión, ansiedad, cambios de personalidad o alucinaciones.
De acuerdo con un estudio del Instituto de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi, en Lima el 12% de la población tendría síntomas de algún trastorno mental cada año. De ese 12%, la mitad corresponde a casos simples de depresión, que podrían controlarse rápidamente. El resto son problemas de ansiedad, que puede ser generalizada, pasando por fobias, obsesiones o ataques de pánico, así como las dependencias, el alcoholismo o la drogadicción. Luego están los trastornos, como el de déficit de atención y el trastorno bipolar, entre otros. Solo el 1% de población presenta problemas de psicosis o esquizofrenias.
Se ha comprobado que, de cada 100 personas que van a un centro de salud, 30 tienen como problema de fondo un trastorno de salud mental. Sin embargo, no se detecta porque en la consulta la persona solo habla de lo que acontece en su cuerpo y el personal de salud solo le pregunta por sus dolencias físicas.
Humberto Castillo, director del Instituto Nacional de Salud Mental, señaló que hace 10 años los trastornos mentales no eran parte de la política del Estado. “La gente enfrentaba este problema con sus propios recursos y luchaba por acceder a un servicio. Como la mayoría no podía hacerlo, solo se atendían los casos más graves y era caro. Un estudio del 2002 reveló, por ejemplo, que las personas que iban al Noguchi gastaban el 25% de su ingreso familiar en el tratamiento de su paciente”, recordó.
No obstante, puntualizó que la situación ha cambiado. En primer lugar, porque ahora se sabe que problemas como la depresión, el estrés o la ansiedad, entre otros, se dan por una falla en la conectividad del cerebro que se puede controlar. “Hay una parte del cerebro que es la que evalúa la situación y responde emocionalmente. Cuando hay un problema, se activa una alarma en el cerebro, pero en las personas enfermas esta alarma no se desactiva nunca, y eso genera un problema de conectividad que se podría regular con medicamentos”, explicó.

Buenas noticias


“Empero, hay buenas noticias. La salud mental en el Perú está a punto de despegar, pues se han aprobado una serie de medidas que cambiarán el enfoque y la forma de atención de los pacientes”, dijo Castillo.
En ese sentido, Yuri Cutipé, director de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa), refirió que el año pasado se aprobó un nuevo programa presupuestal de S/240’000,000 para este tema. “Eso quiere decir que la inversión por persona actualmente es de S/11.50, cuando antes era solo de S/3 por habitante”, explicó.
Pero eso no es todo. El Seguro Integral de Salud (SIS) cubre ahora al 100% más de 400 diagnósticos de salud mental, así como las emergencias, psicoterapias, evaluaciones psicológicas, consejerías, tratamiento de electroplexia –aplicado para los trastornos mentales complejos–, y hasta las interconsultas a neurología.
A ello se suma la reciente aprobación del reglamento de la Ley General de Salud, que obliga a los privados a adecuarse para incluir las atenciones en salud mental, pero lo más importante: establece un nuevo modelo de atención comunitaria para estos casos.

Nuevos aires en atención


“Este nuevo esquema contempla la creación de centros comunitarios para dar atención a las personas cerca del lugar donde viven o trabajan. La idea es que, si pasan por una enfermedad mental grave, puedan rehacer sus vidas con el apoyo de su familia”, dijo Cutipé.
Los centros comunitarios cuentan con psiquiatras, psicólogos, terapeutas del lenguaje, ocupacionales, enfermeras y trabajadores sociales, y brindan cuatro servicios: salud mental de niños y adolescentes, salud mental para adultos y adultos mayores, adicciones, y participación social y comunitaria. A este establecimiento solo se refiere a los pacientes con casos severos que son detectados en los centros de salud. Los hospitales psiquiátricos se reservan para pacientes que requieren hospitalización.
“La innovación de este modelo es que obliga al médico a realizar visitas domiciliarias a los pacientes para hacerles seguimiento. Los pacientes ya no irán a las consultas, sino que se les visitará para evitar recaídas y asegurar que cumplan su tratamiento, además de dar soporte a la familia”, precisó.
El Minsa ya ha implementado 23 de estos centros comunitarios de salud mental en seis regiones (Moquegua, Huancavelica, Arequipa, Trujillo, Chiclayo y Lima) con la idea de atender a una población de 100 mil habitantes.
En el Perú, con una población de 30 millones de personas, se necesitaría implementar 300 de estos centros. Este año, el Minsa proyecta inaugurar 39 centros más. “Calculamos que, con este crecimiento, 8 de cada 10 peruanos podrán acceder a la atención por salud mental”, sostuvo Cutipé.
Malena Pineda Ángeles, jefa del Programa de Defensa y Promoción de las Personas con Discapacidad, de la Defensoría del Pueblo, señaló que su oficina ha previsto realizar en los próximos meses una inspección de los nuevos modelos de atención establecidos en el reglamento. “Si bien se ha logrado un gran avance, lo que no debe haber es un retroceso ni en políticas, ni en servicio, ni en presupuesto y menos en la legislación”, manifestó.

Problemas en salud mental en niños


Un estudio del Ministerio de Salud realizado en 50 colegios de inicial y primaria de Lima detectó que el 20% de menores ya presentaba algún problema de salud mental, ya sea por problemas emocionales, de desarrollo, aprendizaje o de relaciones interpersonales.
El director de Salud Mental del Minsa, Yuri Cutipé, señaló que estos niños ya han recibido tratamiento especializado. En tanto, este año se evaluará a casi 100 mil estudiantes de 380 colegios, con la idea de desarrollar un trabajo preventivo.
Humberto Castillo, director del Instituto Nacional de Salud Mental, alertó que la capacidad de una persona para manejar sus emociones y su seguridad se forma en la infancia y se puede distorsionar si el menor es sometido a situaciones de estrés infantil.

Datos

  • Un total de 750 psiquiatras trabajan actualmente en los servicios de salud mental del país.
  • Además, 900 centros de salud ya cuentan con psicólogos.
  • En el Minsa un antidepresivo como la fluoxetina cuesta solo S/0.10.
  • En tanto, los tranquilizantes, estabilizadores del ánimo y antipsicóticos, como la risperidona, cuestan solo S/0.20.

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