domingo, 9 de abril de 2017

La vacuna es la medida preventiva más efectiva y de mayor uso a nivel mundial.

Salud en Casa.- Pese a que existe una mayor concientización en la población sobre la influencia con respecto, aún falta mucho por avanzar, es por ello que la Sociedad Peruana de Neumología (SPN) lanza la campaña “Yo elijo estar libre de influenza” con el objetivo de informar y sensibilizar al público en general sobre la importancia de la prevención de la enfermedad.

 “Buscamos generar conciencia en la mayor cantidad de personas sobre los riesgos de contraer influenza y el impacto negativo en la vida de las personas.  Y a que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la influenza causa 5 millones de casos graves y aproximadamente 500 mil muertes en el mundo cada año”, indicó Carlos Saavedra Leveau, presidente de la Sociedad Peruana de Neumología.

“La influenza es una enfermedad que se caracteriza por presentar fiebre alta, tos, dolor de garganta, secreción o congestión nasal, dolor muscular y articular, dolor de cabeza y escalofríos. Según los últimos reportes con mayor incidencia den el Norte del país”.

Aunque el virus tiene mayor impacto en los meses de la temporada fría, la circulación continúa y puede afectar a las personas del grupo de riesgo: menores de 5 años, gestantes, adultos mayores, trabajadores de salud o personas con enfermedades crónicas.

“Todos los años, el Ministerio de Salud (Minsa) compra más de cuatro millones de dosis de vacuna contra la influenza para niños y adultos. Estos biológicos están distribuidos en todos los establecimientos de salud y con una aplicación al año es suficiente para estar protegido hasta el siguiente invierno”, manifestó.
De acuerdo con Carlos Savedra, la vacuna es la medida preventiva más efectiva y de mayor uso a nivel mundial. Se recomienda también tener buenos métodos de higiene como un adecuado lavado de manos, cubrirse la nariz al estornudar, no compartir vasos, platos y/o cubiertos ni alimentos y bebidas, y no automedicarse”.
“Un grupo importante son los niños de 7 a 23 meses y 29 días de nacidos, con dos dosis con intervalo de un mes. También se deben vacunar los adultos mayores (de 65 años a más) y los trabajadores de salud”.
“Asimismo el tercer grupo son personas con comorbilidad o con enfermedades crónicas. Comprende niños desde los 2 años hasta adultos de 64 años 11 meses y 29 días que padezcan enfermedades respiratorias crónicas (Asma, EPOC), cardíacas, hipertensos, obesos mórbidos, diabetes, insuficiencia renal y trasplantados”, agregó.


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