domingo, 24 de diciembre de 2017

En peligro. La Punta, Ventanilla y Lurín son los distritos más vulnerables. Más de 216 mil personas serían afectadas por la inundación. Terremoto dejaría unos 47 mil fallecidos. Desde enero se han registrado 348 temblores, según el IGP.

Por : Fernando Leyton 

Diario La República.- Las olas tendrían entre siete y ocho metros de alto, llegarían al Callao 18 minutos después del terremoto e inundarían hasta dos kilómetros de costa.


A su paso, el mar arrasaría viviendas, postes de luz y teléfono, camiones, contenedores y casi todo lo que se interponga en su camino. Un tsunami en Lima, en resumen, sería tan devastador como el gran sismo que lo provoque.
El Instituto Geofísico del Perú (IGP) dice que ese terremoto ocurrirá en algún momento y tendrá una magnitud de 8,5 grados. Si ocurre en la costa central, entre Huacho (Lima) y Pisco (Ica), más de 14 millones de personas resultarían afectadas.
Aunque este tipo de eventos son impredecibles, los estudios previos permiten tener una idea general de sus posibles consecuencias. Por ello, en noviembre pasado se ejecutó el último simulacro de sismo y tsunami del año.
El epicentro de ese ejercicio se ubicó en el distrito de Paramonga, en la provincia de Barranca. Esta jurisdicción se localiza en el sector costero con silencio símico más prolongado (271 años). En la llamada “zona cero” del terremoto ficticio se registraron 249 fallecidos, 96 mil damnificados, 40 mil afectados y 890 heridos, de acuerdo con el Gobierno Regional de Lima.

El balance final del simulacro en mención, elaborado por el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), reportó cifras todavía más preocupantes: 47 mil fallecidos, 252 mil heridos y más de 1,5 millones de damnificados.
Los daños materiales también fueron masivos. En infraestructura colapsada se contaron 246 mil viviendas, 1.435 colegios y 316 centros de salud. En la condición de “inhabitables” quedaron 116 mil casas, 1.235 escuelas y 369 establecimientos médicos.


EN GRAN PELIGRO


Y al desarrollar el Sistema de Información sobre Recursos para Atención de Desastres (Sirad), se identificaron los sectores con mayor riesgo de inundación durante un tsunami. El mencionado proyecto concluyó en que los distritos más vulnerables son La Punta, Callao, Ventanilla, Chorrillos y Lurín (ver infografía).
“La Punta completa quedaría inundada. Hay algunos edificios altos que la municipalidad ha identificado como lugares de refugio vertical. Hay población que no va a poder escapar en los 15 o 20 minutos que tarda en llegar el tsunami”, asegura Miguel Estrada, director del Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (Cismid).
En los distritos mencionados la inundación se extenderá entre uno y dos kilómetros desde la costa, en caso el sismo sea de 8,5 grados. Si llegase hasta los 9 grados, el mar alcanzaría hasta tres kilómetros en algunos sectores de Lurín.
Solo en esos puntos existen más de 193 mil personas y 50 mil viviendas expuestas al riesgo de inundación, según un informe del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred).
El mismo documento concluye que son 15 los distritos limeños que serán afectados por un tsunami, incluidos los ya mencionados, en los que se concentra el 89% de las personas en peligro a un fenómeno como el descrito. En total, la inundación posterior al terremoto afectaría a más de 216 mil ciudadanos y más de 57 mil viviendas.
Otros distritos “medianamente vulnerables” son Ancón, Santa Rosa, Villa El Salvador y Punta Negra. En estos sectores la inundación sería menor a 500 metros. Sin embargo, en la investigación del IGP, realizada por su presidente, Hernando Tavera, se advierte que “la vulnerabilidad podría ser mayor si el peligro se hace presente en verano por el incremento de población visitante”.
La situación sería similar en San Bartolo, Santa María, y Pucusana, que tienen mayor afluencia de público durante las temporadas cálidas. Según Cenepred, son más de 2 mil habitantes los que están expuestos a un tsunami.
Tavera añade en su investigación que, en función de la zona de impacto, el tsunami tendrá una velocidad de propagación de entre 27 y 36 kilómetros por hora. “Estas velocidades sugieren que el tsunami fácilmente trasladaría hacia la zona costera material pesado como contenedores y barcos”, explica.
Aunque los pronósticos científicos coinciden en que las olas tendrán una altura de entre siete y ocho metros, Estrada no descarta que el fenómeno pueda ser todavía más intenso. Ello ocurrió en 2011 en Japón, donde el tsunami fue más fuerte de lo que se esperaba y las defensas construidas resultaron insuficientes.


LA PREVENCIÓN ES VITAL


¿Qué hacer entonces ante un eventual tsunami? Según Estrada, tras un sismo, si el mar “se retira” es una señal de advertencia y la población debería empezar a evacuar. Para ello se requiere, sin embargo, toda una preparación previa.
Indeci recomienda identificar zonas seguras no inundables. Esa información debe ser proporcionada por las oficinas de Defensa Civil de cada municipio costero, entidades que deben definir las rutas de evacuación. Por seguridad, se debe prohíbe volver a las zonas de playa sin orden expresa de las autoridades.
En el caso de La Punta, se sabe que la zona segura se ubica a 4,2 kilómetros de la costa. Allí lo recomendable es identificar los puntos de evacuación vertical, como los edificios seguros señalados por el municipio.
También es importante que se asignen roles dentro de la familia para que cada quien sepa qué hacer durante la emergencia. Algunas tareas obligatorias son: decidir quién llevará la mochila de emergencia, quién ayudará a evacuar a niños, adultos mayores y personas con discapacidad, entre otras acciones.
Además de conservar la calma y ayudar a los heridos, se sugiere mantenerse informado a través de los medios disponibles, pero atendiendo solo a la información oficial para no generar pánico.
Este año se han registrado 348 temblores sentidos por la población, según el IGP. En la costa peruana, el siguiente podría ser el gran terremoto que deje a Lima bajo el agua.❧
en cifras
1746
En ese año, el 28 de octubre, un tsunami destruyó La Punta. El terremoto que lo causó fue de 9 grados.
200
personas sobrevivieron al terremoto y tsunami en La Punta. El 96% de los habitantes de entonces (había cinco mil) perdieron la vida.
"La Punta completa quedaría inundada. Hay población que no va a poder escapar en los 15 o 20 minutos en que va a llegar el tsunami", dice Miguel Estrada.
ONU: tsunamis son raros, pero mortales
  • Debido a su peligrosidad, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 5 de noviembre de cada año como el Día Mundial de Concienciación sobre los Tsunamis.

  • “Los tsunamis son eventos raros, pero pueden ser extremadamente mortales”, alerta la entidad. Según sus reportes, en los últimos 100 años 58 de estos eventos "han cobrado más de 260 mil vidas, con un promedio de 4.600 por desastre, superando a cualquier otro riesgo natural”.

  • La ONU recomienda a los gobiernos implementar mejores sistemas de alerta temprana. Del mismo modo, sugiere a las personas, en particular a quienes residen en zonas costeras con actividad sísmica, que conozcan las rutas de evacuación.

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