Reconocida
nutricionista Nathaly Aguilar brinda recomendaciones para complementar la comida
de la familia con alimentos con aporte proteico.
Salud en Casa.- La escasez del tiempo
es uno de los factores que más estrés genera a las mamás que trabajan y que a
la vez buscan brindar mayor calidad nutritiva a sus hijos, sobre todo para
aquellas que pasan largas jornadas en el centro de labores, o que tienen otras
actividades que las obligan a estar fuera de casa. La reconocida nutricionista Nathaly
Aguilar comparte con nosotros creativas, prácticas y accesibles
alternativas con aporte proteico.
“A través
de estos simples consejos las mamás que trabajan pueden optimizar el uso de su
tiempo y complementar la alimentación de sus hijos, y de la familia en
general, en sus desayunos, almuerzos y cenas”, señala Aguilar.
Según la
nutricionista, las proteínas, junto a los carbohidratos y las grasas, forman
parte de los tres grupos de macronutrientes esenciales que no pueden faltar en
la alimentación diaria, ya que su principal función es promover la regeneración
del tejido muscular. “Por ello, es necesario que los niños consuman un promedio
de 1.3 gramos de proteínas por kilo de peso, mientras que los adultos, 1 gramo
por cada kilo de peso al día”, detalló.
Las proteínas se
encuentran tanto en alimentos de origen vegetal y animal, siendo estos últimos
los de más fácil aprovechamiento y absorción. En este grupo se tienen carnes,
pescados, aves, huevos, lácteos y otros productos elaborados a base de estos,
como el jamón, hamburguesas, nuggets, entre otros.
A continuación, cinco
consejos prácticos para facilitar la vida de las mamás que trabajan fuera de casa:
1.
Preparar ensaladas frescas con tres colores
diferentes como mínimo, la que funcionarán como antioxidante. Se puede elegir verduras rojas, verdes,
blancas, amarillas/anaranjadas, y azules/moradas. A esta ensalada se le puede
agregar 50 gramos de jamón cortado en cuadraditos y choclo desgranado.
2.
Una hamburguesa (una unidad) acompañada de una
porción mediana de verduras (equivalente a una mano abierta) que incluya:
tomate, lechuga y zanahoria, es una alternativa que aporta energía. Lo mejor es
cocinarla sin aceite en una sartén de teflón (ahora son muy accesibles),
haciéndole dos cortes y tapándola, minimizando el uso de aceite vegetal y
generar exceso de grasas en el organismo.
3.
Con la ayuda de una sartén de teflón, preparar
una tortilla con salchicha en tiras y/o cuadrados con huevo y verduras, como
espinaca o zanahoria. Se puede consumir con un pan integral, siendo lo
recomendable hacerlo una vez cada dos semanas.
4.
Un pan integral con jamón, lechuga y tomate. Se
podría acompañar con algún aliño, evitando el uso de mayonesa y ají. En el caso
de los ajíes, muchos se ven combinados con mayonesa. Para aumentar el aporte
energético, este pan puede ir acompañando con un vaso de quinua, maca o avena.
5.
Nuggets de pollo, fritos con una mínima
cantidad de aceite, complementándolos con un plato de ensalada fresca con limón
y sal. Si se desea adicionar papas doradas, podría ser cortadas en forma de
bastón como se suelen cortar para freír y debería ser como máximo lo
proporcional a un puño de la mano.
Nathaly
Aguilar destaca que todas las comidas, las tres principales del día e incluso
las meriendas, sean acompañadas de verduras y frutas, pues brindan gran
cantidad de fibra y antioxidantes, a la par de facilitar la digestión de las
grasas. Finalmente, recomienda que el consumo de salsas sea mínimo.
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