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Según el
Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la prevalencia de la
hipertensión arterial en personas de 15 años a más es de 18,6%.
Salud en Casa.- De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud,
la hipertensión arterial afecta a uno de cada tres adultos en el mundo. Mientras
que en el Perú, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática
(INEI), la prevalencia de esta enfermedad en personas de 15 años a más es de
18,6%.
La hipertensión arterial es una afección crónica
generada por el aumento de presión que ejerce la sangre sobre las arterias. La
mayoría de los casos no presenta síntomas; sin embargo, si no se trata, esta
puede provocar trastornos más severos. Un inadecuado control de esta enfermedad
podría generar e incluso agravar otras patologías en diversas partes del
organismo, como la vista.
Este mal afecta a los vasos sanguíneos provocando
una disminución en la cantidad de sangre y oxígeno que nutre a los tejidos.
Para el Dr. Carlos Siverio Llosa, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión, esta afección puede dañar estructuras
importantes de los ojos, como son la retina y al nervio óptico, ya que ambas
necesitan irrigación continua de sangre. Algunos pacientes pueden llegar a
tener un sangrado intraocular, por ello es importante el control e
identificación de esta dolencia.
En ese sentido, el especialista de Oftálmica Clínica de la Visión detalla
las siguientes cuatro enfermedades que se pueden generar o agravar a causa de
la hipertensión:
1. Neuritis
Óptica Isquémica Anterior: En esta enfermedad se produce un infarto (o
muerte de células) en el nervio óptico (grupo de fibras que se encargan de
transmitir las imágenes de la retina hacia el cerebro). El nervio óptico
necesita de una adecuada circulación sanguínea, por ello, en el caso de
personas con presión alta no controlada, se pueden genera un daño severo en el
nervio produciéndose la neuritis óptica isquémica anterior.
2. Retinopatía
Hipertensiva: La Retinopatía Hipertensiva se da básicamente por falta
de circulación sanguínea en la retina, en pacientes que tienen una presión alta
no controlada, generándose un daño en la retina. Existe una retinopatía
hipertensiva aguda, la cual se produce por
un aumento brusco de la presión arterial y causa una disminución de la visión
súbita. Y existe otra retinopatía
hipertensiva crónica, que se da en las personas con hipertensión arterial por
tiempo prolongado. En retinopatía hipertensiva crónica, también se puede
producir una obstrucción brusca de los vasos sanguíneos de la retina lo que
puede dañar severamente la visión.
3. Retinopatía
Diabética: esta enfermedad empeora si el paciente no controla
adecuadamente su presión arterial. La combinación de diabetes e hipertensión
arterial aumenta el riesgo de padecer problemas oculares y pérdida de visión a
causa de la falta de irrigación en la retina que generan ambas afecciones.
4. Glaucoma:
En pacientes con glaucoma se ha visto que esta enfermedad avanza más rápido si
la presión arterial no está controlada. Este mal ocular afecta al nervio
óptico, el cual necesita de sangre para irrigarse. Por ello, al padecer el
paciente de hipertensión, hará que el nervio no esté bien irrigado,
debilitándolo y volviéndolo más sensible al glaucoma.
Finalmente, el Dr. Siverio Llosa indicó que, aunque
el paciente se sienta bien de salud, es recomendable que visite al médico y se
mida la presión, ya que cuando ésta se eleva en muchas ocasiones no se
manifiesta con ningún síntoma. Además, precisó que es importante optar por un
estilo de vida saludable que incluya una alimentación balanceada, ejercicio
continuo y evitar fumar.
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