Agencia Andina.- La nebulización es un procedimiento médico que se aplica solo en casos de problemas bronquiales severos y crisis asmáticas graves, cuando la saturación de las vías respiratorias es muy acentuada. No tiene efectos adversos en niños pero sí algunos mínimos en adultos mayores.
Gina Aguilar Sáfora, médico neumóloga del Instituto Nacional de Salud del Niño de Breña (antiguo Hospital del Niño), explicó que este método permite dilatar los bronquios contraídos y con ello propiciar el paso del oxígeno para aliviar a los pacientes.
“Por medio de la nebulización se introducen los medicamentos a las vías aéreas mediante aerosoles. De esta forma las moléculas de las medicinas reducen su tamaño y se dispersan, de modo que pueden ingresar a los pulmones y hacer su trabajo”, señala la especialista a la Agencia Andina.
Sin embargo, precisó que este procedimiento médico no está indicado para todos los casos de problemas respiratorios.
“Un paciente con crisis severa de asma necesita su medicación y un aporte de oxígeno, por lo que en ese caso se le receta nebulización”, comentó.
Si se trata de un caso de asma leve, el paciente no necesitará ser nebulizado sino un tratamiento con un inhalador, ya que, según algunos estudios, ambos métodos, si se aplican de forma adecuada, lograrán recuperar al afectado, según señaló.
“La nebulización tiene indicaciones precisas y no se puede usar como rutina para todos los pacientes”, señaló la médico.
Métodos según las edades
Aguilar Sáfora señaló que el objetivo de un médico que trata pacientes de este tipo es que la medicina llegue a las vías aéreas a través de ciertos dispositivos, que deben ser usados según las edades.
Si es un niño muy pequeño es necesario el uso de una aerocámara con una mascarilla que le permita al pequeño respirar sin tener que seguir las órdenes del médico.
Pero si el niño es más grande y ya puede seguir las indicaciones del médico, la técnica con aerocámara es diferente. El pequeño paciente debe botar todo el aire de sus pulmones y luego aspirar con fuerza la dosis del medicamento que sale través del inhalador, mantenerlo dentro por unos minutos y luego exhalarlo y respirar normalmente
“La obligación del médico es entrenar al paciente para que haga lo que tiene que hacer al momento de la inhalación porque si la medicina no llega a las vías aéreas no va a mejorar”, aseveró la especialista.
El factor ambiental
Las crisis asmáticas y otros problemas respiratorios alérgicos son causados principalmente por factores ambientales, especialmente por el alto nivel de humedad que caracteriza a la ciudad de Lima.
Es la humedad la que propicia la proliferación de ácaros que son los causantes de esas crisis y a la que la mayoría de pacientes están sensibilizados y por eso tendrán mayor sintomatología, manifestó la especialista.
Si bien a la naturaleza no la podemos cambiar, se pueden adoptar algunas medidas para evitar la acumulación de polvo y, por tanto, de ácaros, señaló.
Citó por ejemplo, la buena limpieza de la vivienda, el lavado frecuente de manos, y la ventilación de las habitaciones. “Mucha gente se abriga demasiado y cierra las ventanas de su casa, pero la ventilación es necesaria para evitar la acumulación de virus”.
Agregó que las personas asmáticas o alérgicas no asmáticos deben dormir en habitaciones con el mínimo de cosas, es decir su cama y una mesita y nada de peluches, ni adornos, ni colgantes que acumulen polvo y, por ende, ácaros.
Los aparatos deshumedecedores – en opinión de la doctora - son una alternativa para reducir los niveles de humedad en ambientes pequeños como los dormitorios y pueden ayudar a que un niño alérgico pase con tranquilidad la noche que es el tiempo en el que la temperatura baja y la humedad aumenta y con ello la presencia de ácaros.
En el caso de los bebés alérgicos es importante que se les provea de lactancia materna y e todas sus vacunas y si son diagnosticados con asma deben recibir terapia de mantenimiento para no sufrir recaídas, dijo finalmente.
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