miércoles, 23 de octubre de 2019

Salud en Casa.- En diversos locales tendremos sobreexposición al sonido que podrían ocasionar luego dolor de cabeza y de oídos, sensación de zumbidos o pitos, y hasta la pérdida auditiva temporal.


Bares, discotecas, peñas, restaurantes y una serie de conciertos se alistan para celebrar el Día de la Canción Criolla y la fiesta de Halloween (31 de octubre). En estos locales tendremos sobreexposición al sonido que podrían ocasionar luego lesiones auditivas como: dolor de cabeza y de oídos, sensación de estar escuchando zumbidos o pitos, y en algunos casos hasta la pérdida auditiva temporal. 

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), nuestros oídos pueden tolerar un promedio de 55 decibeles sin ocasionar ningún daño al conducto auditivo. En estos lugares de diversión, la frecuencia sonora supera los 100 decibeles, poniendo en riesgo a los asistentes, músicos, personal de atención y público en general. Luis Verástegui Barahona, especialista en audiología, afirma que el nivel del sonido (decibeles) y el tiempo (minutos) son factores que en general ponen en peligro la salud auditiva. 



Por ejemplo, a partir de los 70 decibeles comienza el daño si permanecemos por más de una hora continua en estos ambientes cerrados. “Así también, aquellas personas que tiene familiares con sordera, son alérgicos al humo del tabaco o sufren de enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión, son las más vulnerables a sufrir de dolor de cabeza y de oídos, sensación de zumbidos o pitos y hasta de perder la audición de forma temporal por la música a alto volumen que tienen estos lugares, sin control alguno”, advierte el director del centro audiológico AudiPhone.

 Antiguamente, la primera causa que provocaba la pérdida auditiva era el envejecimiento de la persona y los primeros síntomas de sordera aparecían en la tercera edad. En la actualidad, la contaminación ambiental es la primera causa y en las ciudades, las personas tienen una audición con 20 años más. Es decir, una persona de 30 años de edad escucha como si tuviera 50 años. 


Con ocasión de las celebraciones por el Día de la Canción Criolla y la fiesta de Halloween, el especialista brinda algunas recomendaciones para evitar lesiones auditivas entre ellas: procurar mantenerse alejado de los parlantes o altavoces y salir del local con cierta regularidad para que por unos minutos descansen los oídos. Así mismo podemos usar tapones, conocidos también como “amenguadores de sonido”. 


Estos dispositivos que se fabrican de silicona y en algunos centros especializados a medida, son perfectos para reducir el impacto del volumen alto y del ruido que no permite el real disfrute de la música y de la reunión familiar o entre amigos. 

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