jueves, 7 de noviembre de 2019


Salud en Casa.- La adecuada atención de los pacientes con diabetes permite elevar su esperanza y calidad de vida. En el marco del Día Mundial de la Diabetes, conmemorado cada 14 de noviembre, especialistas en esta condición como la Dra. Blanca Fuentes Ramírez subrayan que, más allá de la acción necesaria de las autoridades de salud, quienes la padecen juegan un papel clave en el control de su enfermedad. Sin embargo, aún existe mucha desinformación al respecto.



La médico endocrinóloga explica que la persona necesita obtener todo el conocimiento que le sea posible sobre su patología para poder mantener un nivel de glucosa óptimo, el cual puede variar, por ejemplo, si su diabetes es de tipo 1 o 2, si es niño, adulto o gestante, o sufre de otras patologías. “Esto hace que cada cuadro sea único y exija un abordaje personalizado. En ese sentido el médico tratante cumple un rol educador que puede desempeñar con eficiencia, siempre y cuando el paciente no abandone el tratamiento” añade.


“El control inadecuado puede derivar a largo plazo en complicaciones como lesiones oculares (retinopatía), que desembocan en ceguera; lesiones renales (nefropatía), que conducen a una insuficiencia renal; y lesiones de los nervios, que ocasionan impotencia y pie diabético. Por ello es importante que además del abordaje personalizado, las metas de control también lo sean, y que el trabajo sea en equipo: el paciente de la mano de su médico”, destaca la endocrinóloga.





A fin de brindar orientación al más de 1 millón 200 mil peruanos diagnosticados en Perú, la Dra. Fuentes resume los principales errores que todo paciente debe evitar para lograr la gestión exitosa de su diabetes:

No tomar control de su condición. La guía del endocrinólogo es indispensable, aunque la mayor parte del tiempo el paciente es responsable de vigilar su dieta, hacer actividad física y tomar su medicina correctamente. Es importante comprender que cada caso de diabetes es único, por lo cual el seguimiento que haga el paciente de su patología le permitirá al médico ajustar la medicación y recomendaciones a su situación.


Desear resultados inmediatos. Muy a menudo, el paciente espera cambiar sus hábitos alimenticios de inmediato o que una rutina de ejercicios le ofrezca resultados al instante, especialmente sobre su peso. Sin embargo, es mejor plantearse objetivos cortos, a fin de evitar que la ansiedad por cumplirlos lo hagan desistir en corto tiempo.

Sobreestimar o hacer mal uso de un medicamento. En muchos casos se cree que el uso de fármacos es más importante que la dieta y el ejercicio, cuando lo cierto es que la medicación complementa estos dos aspectos, y viceversa. Otro riesgo muy frecuente es su dosificación desmedida, la cual debe ser siempre regulada por el especialista.


Elegir mal sus opciones alimenticias. Algunas personas con diabetes tienden a subestimar el daño que puede causarles el consumo continuo de alimentos ricos en azúcares y carbohidratos. Comúnmente esto está relacionado con la falta de un horario de comidas establecido que permita hacer seguimiento y mejores elecciones.


Creer que ya conoce todo sobre su enfermedad. Aunque tras muchas visitas al médico, la persona pueda llegar a pensar que cuenta con toda la información sobre su diabetes, la orientación especializada nunca deja de ser indispensable. El equipo médico está capacitado para monitorear cambios que a simple vista no son notorios y hacer modificaciones en el tratamiento que estos requieran.


Finalmente, la especialista indica que, si bien la prevención de la diabetes tipo 2 debe ser una prioridad para las autoridades sanitarias del mundo, sus complicaciones tienen efectos nefastos para las personas y sus familias.  En tal sentido, este 14 de noviembre es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de educar a la población sobre esta enfermedad, ya sea para evitar su avance o reducir el impacto que tiene en la vida de quienes la padecen.

 

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