Salud en Casa.- Los bebés, niños y ancianos representan los grupos etarios que tienen mayor riesgo a sufrir accidentes tanto fuera como dentro de casa. De acuerdo a información del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), a inicios del año 2020 los menores de 15 años representan el 24,9% de la población total y los adultos mayores el 12,7%.
Bajo este contexto, Alex Huambachano, gerente de canales de Ezviz, brinda algunos consejos sobre cómo optimizar el cuidado en el hogar de nuestros seres queridos, quienes pasan gran parte de su tiempo allí:
Aseo frecuente
Resulta inevitable que las madres y padres de familia tengan contacto con los más pequeños de la casa. Por eso se recomienda tener un aseo frecuente antes de alimentarlos, bañarlos, cambiarlos, entre otros; principalmente porque existen bacterias y virus que pueden vivir por un periodo regular de tiempo en la ropa u objetos.
Ante ello, es importante que cada vez que un adulto llega a casa, realice un aseo constante.
Hacer uso de la tecnología para monitorear
Hay muchas personas que no viven con sus seres queridos (padres o abuelos) o simplemente, tienen que ir a trabajar y los dejan bajo la supervisión de alguien más hasta que vuelven a casa. Ante ello, el uso de las cámaras de video vigilancia se perfila como un gran aliado para monitorearlos mientras se encuentran en sus empresas o instituciones.
Estas pueden colocarse de forma estratégica en un espacio que de gran visibilidad de la habitación, departamento o casa y ser supervisados a través de su smartphone. Por ejemplo, si observa que alguien va a alimentar a su bebé antes de haberse lavado las manos, puede aconsejar enviar un mensaje y prevenir que eso suceda.
Adicionar un botiquín de emergencia
Los bebés, niños y ancianos son más propensos a contraer enfermedades o a sufrir accidentes. Considerando esto, es vital contar con los medicamentos suficientes por si surge alguna emergencia.
Este botiquín debería incluir elementos como: esparadrapo, alcohol, agua oxigenada, venda elástica, desinfectante, termómetro, mascarillas, medicamentos para la fiebre y, si el adulto mayor o el menor presenta alguna condición previa, mantenerlo abastecido de los fármacos que le indicó su médico, así como el contacto de este.
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