Salud en Casa.- El glaucoma es una de las principales causas de ceguera en el mundo, después de la catarata, estimándose que este año llegarán a 76 millones las personas afectadas por esta enfermedad y para el 2030 llegarán a ser 95.4 millones, según la Organización Mundial de la Salud.
Este alto número de casos se debe a que muchas personas se enteran de que la padecen cuando ya se encuentran en un estadio avanzado, debido a que antes no ocasiona síntomas. En el Día Mundial contra el Glaucoma, la Dra. Adriana Hinostroza, oftalmóloga de SANNA Clínica San Borja resuelve algunas dudas y brinda algunas recomendaciones para una detección y tratamiento oportuno.
1. Conoce tu riesgo:
- ¿Cómo sé si puedo tener esta enfermedad? El glaucoma es una enfermedad del nervio óptico, el que se encarga de conducir a nuestro cerebro las imágenes que percibimos y existen algunos factores que hacen más propensos a uno de tenerla. Los más vulnerables son siempre las personas mayores de 40 años, con presión intraocular elevada, de etnia afrodescendiente y con antecedentes familiares.
2. Acudir a los exámenes anuales:
La única forma de diagnosticar al glaucoma es a través de un examen oftalmológico, el que debe realizarse anualmente. Tal como afirma la Dra. Hinostroza, la mejor forma de prevención es estar al día con nuestros chequeos, ya que un gran número de casos son diagnosticados en un estado avanzado y, dado a que aún no tiene una cura, las probabilidades de ceguera son muy altas.
3. ¿Cuáles son los síntomas y qué debo hacer si se presentan?
A diferencia de otras enfermedades, el glaucoma crónico, que es el más frecuente, es asintomático (sin síntomas hasta que la enfermedad llega a un estadio avanzado) y cuando se manifiesta el paciente tiene visión borrosa, dolor ocular intenso, cefalea, halos de arco iris al momento de mirar luces, migraña, náuseas, vómitos, etc.
4. ¿Qué debo hacer si presento estos síntomas?
Lo primero es acudir de inmediato al médico. Si el diagnóstico es positivo, el paciente debe someterse a un tratamiento, ya sea con gotas, aplicación de rayos láser y/o con una intervención quirúrgica para frenar el avance de la enfermedad.
5. ¿Tengo cobertura?
Dado a que la única forma de prevenirlo es estar al día con tus chequeos, si cuentas con un seguro individual o EPS, puedes consultar con tu aseguradora cuál es tu cobertura. En el caso de Pacífico, cuentas con un chequeo anual y, si tienes más de 40 años, a este se le suma la medida de la presión intraocular del ojo.
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