Salud en Casa.- En la actualidad existen tratamientos que actúan sobre el sistema nervioso central, a fin de lograr cambios en el comportamiento y reducir de peso a largo plazo.
Las personas con esta condición forman parte de los grupos de riesgo de la COVID-19.
Lima, junio de 2021. Actualmente, en el Perú, siete de cada 10 personas presentan sobrepeso u obesidad.1 De acuerdo con el Dr. Luis Huarachí, médico endocrinólogo, estas condiciones, además de aumentar el riesgo de muerte y complicaciones ante la Covid-19, también son un importante factor de riesgo para otras patologías graves que pueden afectar distintos sistemas del cuerpo.
A continuación, el especialista detalla algunas de las enfermedades que tienen mayor probabilidad de desarrollarse a raíz de la obesidad o el sobrepeso.
- Diabetes. La prevalencia de esta enfermedad ha aumentado de manera constante en los últimos años en paralelo al incremento de la obesidad y el sobrepeso, por factores como la alimentación poco balanceada y el sedentarismo.
- Hipertensión. El incremento de la grasa abdominal es el factor de riesgo más importante para la aparición de esta patología y otras complicaciones relacionadas.
- Enfermedades cardiovasculares. Las personas con obesidad y sobrepeso tienen mayor probabilidad de padecer infartos y accidentes cerebrovasculares, debido a la obstrucción arterial.
- Hígado graso. La obesidad es una de las causas más comunes de filtración de grasa en el hígado, además de estar altamente relacionada con el colesterol y los triglicéridos altos.
- Insuficiencia renal. La obesidad puede provocar daño renal, ya sea porque se sobrepasa la capacidad de los riñones, lo que afecta su adecuado funcionamiento, o por empeorar patologías como la diabetes o hipertensión.
El Dr. Huarachí señala que muchas de estas enfermedades pueden prevenirse al bajar de peso; sin embargo, es necesario tomar en cuenta las razones que están generando el comportamiento que ha llevado al paciente a una acumulación excesiva de grasa en el organismo.
“La obesidad no se origina únicamente por factores físicos, sino que además se genera a raíz de trastornos conductuales. Estudios revelan que el estrés, la falta de sueño, entre otros, favorecen la ingesta de alimentos de manera desproporcionada y anormal, generando malos hábitos y creando una nueva forma de adicción”, agrega el especialista.
Para estos casos, el especialista explica que es necesario utilizar tratamientos farmacológicos que actúen sobre el sistema nervioso central y que ayuden a reducir las ansias por comer y el apetito excesivo, lo que permitirá reducir el peso de forma progresiva y segura, y disminuir el riesgo de recuperarlo.
Además, para contar con un seguimiento adecuado, el Dr. Huarachí insta a las personas a visitar al médico, quien podrá realizar un diagnóstico oportuno de la patología y brindarle la terapia más apropiada.
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