viernes, 9 de julio de 2021

 La irradiación de alimentos por medio de radiación energética de electrones acelerados disminuye la carga microbiana, eliminando así la presencia de microorganismos patógenos.

 


Salud e
n
 Casa.- El año pasado hemos sido testigos de la necesidad de estar preparados frente a situaciones inesperadas de alto riesgo que amenazan a los Estados y crean zozobra en lo político, económico y social. En el lenguaje de seguridad y defensa las denominamos amenazas emergentes y son estas a las que el Estado debe dirigir todos sus esfuerzos. Una de ellas, sin restar importancia a las otras se refiere a la degradación del medio ambiente que involucra la seguridad alimentaria alineado a la lucha contra el calentamiento global.

 

“Hace algunos años atrás en mi calidad de experto en temas nucleares fui convocado por la Dirección General de Competitividad Agraria del MINAG para exponer sobre el método de irradiación de alimentos. Para ese entonces no sólo el Estado estaba interesado en esa técnica sino también cuatro empresas privadas del rubro agroexportador apostaban por ella,  e incluso se suscribió un acuerdo de colaboración con el gobierno ruso para articular las áreas de investigación aplicada y técnica  de ambos países para dar prioridad al campo de la ciencia y tecnología de alimentos para el desarrollo de los programas de seguridad alimentaria, desarrollo comercial agropecuario y de agroexportación del Perú”, manifestó el Dr. Rolado Paucar Jauregui, físico nuclear e integrante del grupo técnico del profesor Pedro Castillo.




 

De acuerdo con el científico, en ese entonces se trabajó con agricultores de Cutervo, quienes tenían la propuesta de vender papa a Italia pero se les había observado que la papa llegaba con brotes situación que debía ser atendida. Entonces se irradiaron las papas y constataron que estas podían ampliar el tiempo de aparición de los brotes.        

 

“En el Perú contamos con una planta de irradiación de alimentos que fue adquirida por el Instituto Peruano de Energía Nuclear que fue cedida para su administración a la empresa del recordado hombre de negocios televisivo, Genaro Delgado Parker. Este personaje usufructuó la planta hasta sacarle el máximo provecho y luego la dejó a su suerte. El IPEN por su parte entabló un juicio para recobrarla lo que no ha conseguido hasta el día de hoy”, sostiene.




 

Para Rolando Paucar, durante los últimos años la exportación de varios productos nacionales se ha incrementado y se prevé que el crecimiento continuará con los acuerdos comerciales, por lo que se requiere darles valor agregado a estos productos. “El valor agregado bien podría tratarse del tratamiento fitosanitario. En la actualidad, algunos de nuestros productos aún se fumigan con bromuro de metilo lo que origina pérdidas de calidad, reducción del tiempo de vida útil del producto y problemas colaterales de contaminación de la salud y el medio ambiente”.   

  

“Una solución al alcance del país es la utilización de la tecnología nuclear por medio de la irradiación de alimentos. Esta tecnología que es aplicada a nivel mundial es económica, segura y ha sido avalada por organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA)”.

 

Según el experto, la irradiación de alimentos por medio de radiación energética de electrones acelerados disminuye la carga microbiana, eliminando así la presencia de microorganismos patógenos, desinfesta de insectos y parásitos, inhibe la germinación, retarda la maduración en frutas y verduras frescas, logrando con ello mejorar la calidad higiénica sanitaria de los productos y conservándolos por más tiempo en condiciones aptas para el consumo. Un ejemplo es la papa que puede mantenerse hasta por 8 meses sin que le crezcan brotes.   

 

“En el caso de la carne seca –deshidratada y procesada por irradiación–, ésta podría trasladarse a lugares muy apartados y podría durar hasta un año y medio sin refrigeración, lo cual obviamente abarataría sensiblemente los costos. Estos alimentos también pueden ser empleados en auxilio a la población afectada por desastres naturales, sin temor a que se descompongan por cambios climáticos o en zona de frontera”, agregó. 

0 comentarios:

Publicar un comentario