Los adolescentes que padecen enfermedades raras priorizadas pueden
vacunarse según el último dígito de su DNI a partir de este 10 de agosto
Salud en Casa.- A partir de la aplicación de la vacuna en adolescentes de 12 a 17 años con comorbilidades, surge una gran conversación para la que quizás los padres no se hayan preparado: cómo hablar con los niños sobre las próximas inyecciones de la vacuna COVID-19.
Con la vacuna COVID-19 de Pfizer
ahora aprobada para niños de tan solo 12 años, y posiblemente disponible para
niños de 5 a 11 años en los próximos meses, la pediatra Kimberly Giuliano, MD.
de Cleveland Clinic, propone una guía para afrontar el proceso de hablar con
sus hijos sobre cómo recibir la vacuna: “Es muy importante que los niños
comprendan que lo que usted está haciendo por ellos va a ayudarlos a mantenerse
saludables y seguros”.
Vacunarse es seguro
“Ya sea la vacuna COVID o
cualquier otra vacuna, es realmente importante que los niños comprendan por qué
les estamos administrando la vacuna”, dice la Dra. Giuliano. “No les estamos
dando la vacuna para ser malos. Estamos administrando la vacuna para prevenir
una enfermedad y para que pueda regresar a las actividades y experiencias que
más extraña”.
También es la única forma de
proteger a los demás. “Vacunar a todos los que los rodean realmente ayuda a
prevenir y reducir el riesgo de contagiarnos unos a otros”, comenta la Dra.
Giuliano.
Desmienta los rumores
Hay muchos mensajes
contradictorios y muchos detractores de las vacunas, y los niños están
escuchando sobre ellos, al igual que los adultos.
“Pregúntele a su hijo qué ha oído
sobre la vacuna para que sepa cuál es su postura”, sugiere la Dra. Giuliano.
"Quizás estén 100% de acuerdo y esta conversación será muy rápida y fácil,
o quizás tengan algunas preguntas e inquietudes".
Darles la oportunidad de expresar
esas preguntas e inquietudes le permite abordarlas de frente y buscar
respuestas que le aseguren a su hijo que está tomando esta decisión por su
salud y seguridad.
Hablar de los efectos secundarios
Si alguien en su familia
experimentó efectos secundarios negativos por la vacuna COVID-19, o si su hijo
conoce a alguien más que los tuvo, es posible que tenga miedo de tener una
experiencia similar.
Muchas personas no experimentan efectos secundarios por la vacuna, pero algunas sí; Sin embargo, afortunadamente, esos efectos secundarios suelen ser leves y de corta duración.
Incluyen:
§ Dolor
de brazo.
§ Fatiga
§ Dolores
musculares.
§ Dolores
de cabeza
§ Fiebre
o escalofríos.
Explíqueles a sus hijos que los
posibles efectos secundarios, aunque indeseables, son mejores que contraer
COVID-19: “A menudo utilizo la explicación para cualquier vacuna de que la
enfermedad es mucho peor que la inyección real o los efectos secundarios que
pueden provenir de la vacuna”, comenta la Dra. Giuliano.
Reiterar la seguridad
Los adolescentes mayores pueden
tener preguntas sobre la seguridad de la vacuna en sí. Los padres y tutores son
los adultos en los que los adolescentes más confían, por lo que puede ayudar a
disipar las preocupaciones de sus hijos asegurándoles que la vacuna es segura
pues ha sido sometida a pruebas importantes antes de ser aprobada para su grupo
de edad.
Después de pruebas y análisis
rigurosos, se ha descubierto que las tres vacunas aprobadas por la FDA son
seguras y eficaces. Tal es el caso de la vacuna Pfizer que, antes de estar
disponible para el público, se probó a fondo específicamente para determinar su
seguridad y eficacia en niños de 12 a 15 años.
“Actualmente, los niños reciben
exactamente la misma vacuna que los adultos, sin diferencias en términos de
dosis o contenido”, explica la Dra. Giuliano. "No hay riesgos adicionales
y los niños toleran la vacuna Pfizer de manera muy similar a los adultos en
términos de efectividad y seguridad".
Prepárelos para su cita
“La mejor manera de preparar a un
niño para la vacuna es hacerle saber qué esperar”, dice la Dra. Giuliano. Hable
sobre lo que sucederá el día de la primera cita de vacunación de su hijo (dónde
se hará, cómo funcionarán las cosas y cuánto tiempo tomará).
Y aunque puede tener la tentación
de darle a su hijo un analgésico antes de recibir la vacuna, la Dra. Giuliano
desaconseja hacerlo, ya que reducen la respuesta de anticuerpos del cuerpo: "Para
que la vacuna sea más eficaz, es mejor si no interferimos con lo que está
haciendo nuestro cuerpo"
Cuénteles sobre su propia experiencia
La Dra. Giuliano motiva a los
adultos que ya están vacunados a ser promotores de la vacuna: "Comparta
con ellos la importancia de la vacuna: que es segura, eficaz y puede ayudarnos
a volver a lo que anhelamos en términos de vida normal"
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