Salud en Casa.- ALAFARPE saluda los avances logrados hasta el momento en el proceso de vacunación para combatir el COVID-19. Sin embargo, existen retos en el sector Salud que van más allá de esta terrible enfermedad, y que el nuevo Gobierno debe priorizar. Como diseñar estrategias que permitan mayor acceso a tratamientos de calidad para todos los peruanos, sean pacientes COVID o NO COVID, que se hayan visto afectados e impedidos de continuar sus tratamientos.
ALAFARPE se pone a
disposición para seguir colaborando en acciones conjuntas público-privadas, con
el objetivo de vencer definitivamente al COVID-19 y mitigar sus impactos.
En esa perspectiva,
reiteramos la necesidad de atender algunas acciones prioritarias para la agenda
sanitaria del país:
·
Financiamiento para enfermedades de
alta complejidad como el cáncer, enfermedades raras y huérfanas,
crónicas, entre otras que implican altos costos. El FISSAL, fondo adjunto al
SIS de cobertura parcial, requiere ser repotenciado, ampliando su cobertura e
incluyendo la atención de patologías de alto costo.
·
Continuidad de tratamientos NO COVID que
fueron detenidos por la pandemia. Entre marzo y agosto del 2020 se registró un
exceso de 7500 muertes de pacientes con enfermedades oncológicas, raras y
huérfanas, según un estudio realizado por APOYO Consultoría.
·
Cumplir las metas del Esquema Regular
de Vacunación, que evitan el rebrote de enfermedades
infecciosas prevenibles. En 2020 no se cumplió la meta. Si bien a fines del año
pasado se retomaron las jornadas de vacunación en niños, adolescentes,
gestantes y adultos mayores, los datos del MINSA señalan que hubo dificultad
para llegar a las metas.
·
Analizar Mecanismos Diferenciados de
Adquisición (MEA’s) en la región. Su implementación en
otros países ―como Uruguay― demuestran que son
esquemas exitosos y generan un impacto positivo en los pacientes y la
sostenibilidad financiera del sistema de salud.
·
Fortalecer el uso de estudios y
herramientas para evaluar la calidad de medicamentos,
como cuando se evalúa la intercambiabilidad y se da seguimiento a los efectos
adversos a través de la farmacovigilancia. Es importante tener en cuenta que un
medicamento no solo debe tener como finalidad reducir costos, sino tener la
confianza de la comunidad científica y los pacientes.
·
Promover
la ética y transparencia en todos los procesos
de la industria farmacéutica, y que el Gobierno también impulse prácticas
éticas internas, para asegurar que los recursos se inviertan de forma óptima
para construir sistemas de salud más fuertes y resilientes que puedan hacer
frente a los desafíos.
ALAFARPE, como miembro
del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, tiene el objetivo de velar por la
salud de nuestra población.
Nuestros asociados y como
institución, estamos totalmente comprometidos con impulsar la investigación,
desarrollo de diagnósticos, medicamentos y vacunas, además de contribuir con cerrar
la brecha de inmunización, todo lo cual asegurará una mayor cobertura de
atención.
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