Salud en Casa.- La pandemia llegó para transformar las culturas corporativas, lo cual se convirtió en un desafío para las empresas que involucró, principalmente a los líderes, al tener que afrontar los problemas de salud que han padecido los colaboradores. Por un lado, los relacionados a las propias complicaciones del Covid-19 y por otro, el impacto en la salud mental, siendo una de las principales “secuelas” de la crisis sanitaria.
Estos efectos del Covid-19, dejó en manifiesto un declive en el rendimiento laboral, cuya situación se puede manifestar en función de absentismo, agotamiento y disminución en la productividad. Según la Organización Internacional de Trabajo, la reducción de las horas de trabajo, debido al impacto de la pandemia, le costó al mundo, un equivalente de 255 millones de puestos de trabajo en 2020, siendo un "impacto masivo” de casi cuatro veces el número perdido durante la crisis financiera mundial de 2009.
Este impacto busca restablecerse, y esto se ha visto reflejado en el inicio de un año que apunta hacia “una nueva normalidad”; impulsada por la reactivación económica. Sin embargo, surgen dos preguntas: ¿los colaboradores estarán preparados para este retorno? Y, por otro lado, ¿cómo los líderes pueden apoyar en la gestión de bienestar y salud mental de los colaboradores?
Kaarina Rose, Gerente de Recursos Humanos del Grupo EULEN Perú, detalla cinco acciones que deben poner en práctica los líderes de las organizaciones en busca de contribuir al equilibrio emocional de los colaboradores y el bienestar laboral.
· Mostrar flexibilidad: Previo al retorno a la presencialidad, es importante conocer la situación que está atravesando los colaboradores y su estado emocional. La empresa debe ser un lugar de trabajo productivo e inclusivo, que apoye de igual manera a los trabajadores, sin importar la modalidad de empleo que estén ejerciendo (presencial o remoto).
· Comunicación constante: La comunicación permanente con tu equipo permitirá que se mantengan alineados en relación a los objetivos trazados. Priorizar lo que se debe hacer e informar sobre las políticas de salud y herramientas disponibles para que sean utilizados por los colaboradores, es una tarea trascendental.
· Reconocimiento: Un colaborador motivado y feliz siempre generará resultados positivos para la organización. El reconocimiento del esfuerzo y de los logros alcanzados, permitirá reforzar el sentido de pertenencia por parte del trabajador y generar vínculos de confianza y gratitud.
· Apuesta por las habilidades: Las oportunidades de crecimiento profesional suelen ser muy valoradas por los trabajadores. No todos tienen la posibilidad de invertir en un curso. Por lo tanto, la apuesta de la empresa para fortalecer las habilidades y conocimientos del equipo de colaboradores, sumará a la identificación y relacionamiento entre empresa y colaborador.
· Soporte con especialistas: Es importante que la empresa se apoye de especialistas para atender los casos que presenten alguna complejidad en la salud mental del colaborador. Finalmente, se recomienda que el líder muestre interés preguntando el estado de salud del trabajador y cómo le va en el proceso.
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