lunes, 23 de mayo de 2022

 ·        Como parte de una campaña socioeducativa, liderada por Softys y respaldada por la Sociedad de Gerontología y Geriatría del Perú (SGGP), se presentó el libro: “Todo sobre la Incontinencia Urinaria”.




Salud e
n
 Casa.- La piel funciona como una barrera física que protege al cuerpo de los agentes infecciosos que podrían causar enfermedades. Además, influye en la regulación de la temperatura corporal, ya que posee diversos receptores especiales encargados de percibir los cambios de temperatura exterior.



En línea con ello, la piel debe tener un cuidado especial, dado que con el paso de los años, esta se vuelve más delgada, frágil y seca, pues pierde la capacidad de retención de agua. Por ejemplo, la piel de un adulto mayor puede volverse más frágil que la de un bebé. Esto se debe a que va perdiendo la capacidad de actuar como una barrera porque se va debilitando y degenerando.



En abril del presente año, Softys, a través de su marca de cuidado e higiene del adulto mayor Cotidian, y con el apoyo de la Sociedad de Gerontología y Geriatría del Perú (SGGP), elaboraron el libro: “Todo sobre la Incontinencia Urinaria”. Aquí se explica por qué es relevante tener en cuenta que la piel, al encontrarse más expuesta a las secreciones corporales, es uno de los órganos que puede resultar más afectado por la incontinencia.



En la presente investigación, el Dr. José Fonseca, Vicepresidente de la institución médica detalla los factores que más influyen en la aparición de problemas en la piel y que tienen relación directa con la incontinencia:

 

·        Humedad: Cuanto mayor sea el volumen y la frecuencia de la incontinencia, mayor será el riesgo de que se presente algún tipo de lesión en la piel. Lo que conlleva a que la humedad estimule el crecimiento de bacterias y hongos en el cuerpo.

 

Por todo lo mencionado, es importante el uso de pañales respirables, ya que permiten, a través de sus microporos, el ingreso del aire para mantener a la piel libre de humedad.

 

·        PH de la piel: La orina posee un pH distinto al de la piel, lo que significa que cuando ambas entran en contacto pueden generar enrojecimiento, irritaciones o infecciones como la dermatitis. Esto se debe a que la orina contiene ácido úrico -proveniente de las purinas que se descomponen el cuerpo- elemento que puede dañar la piel.

 

·        Aumento de microorganismos: La pérdida de orina mantiene húmeda la piel, impidiendo que esta funcione como una barrera protectora. En consecuencia, se propicia el aumento de la presencia de bacterias y hongos causantes de infecciones cutáneas como, por ejemplo, irritación e inflamación de la piel.

 

·        Fricción: El rozamiento de la piel con la ropa, superficies externas o pañales, implica una continua fricción que debilita las capas externas de la piel, llegando a causar desgastes. Estas pueden ser superficiales o, en algunos casos, implicar amplias zonas de la piel pélvica.


La piel puede ir perdiendo su firmeza y su capacidad para mantenerse hidratada, por lo cual, es sumamente necesario tener en cuenta ciertos cuidados para protegerla y controlar su deterioro. Esto debido a que la piel es un órgano muy delicado. “Si una persona tiene incontinencia, se vuelve más propensa a desarrollar algún tipo de inflamación o infección en la zona perineal, es decir el pubis o el recto, por estar expuesta a los fuertes componentes que contiene la orina”, finaliza, el galeno de la SGGP.

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