sábado, 8 de octubre de 2022

 

  • De acuerdo con la especialista, tener un vínculo seguro con los padres o cuidadores y un espacio de apoyo en el cual desarrollarse pueden ser factores esenciales para llevar adecuadamente la condición.



Salud e
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 Casa.- En el Perú existen alrededor de 50,000 niños registrados con diabetes tipo 1, condición crónica que suele aparecer en edades tempranas del desarrollo, ya sea en la niñez o en la adolescencia, y que requiere la inyección permanente de insulina para regularla en su sistema.



 

Al ser una condición crónica, altera significativamente la vida de quienes la padecen debido a que suelen estar sometidos a cuidados diarios rutinarios, lo que puede afectar la autonomía y otros aspectos relacionados como la autoestima y la seguridad. En ese sentido, muchos profesionales coinciden al afirmar que los niños con enfermedades crónicas tienden a presentar un mayor número de problemas emocionales, tales como ansiedad, introversión, angustia, dolor, e incluso, temor a la muerte.



 

Fiorella Roa, psicóloga psicoterapeuta y subdirectora de Sentido, resalta que tener un vínculo seguro con los padres o cuidadores y un espacio de apoyo en el cual desarrollarse, con el acompañamiento y cuidado suficientes, pueden ser factores protectores muy potentes en este camino. “Cualquier experiencia adversa en la infancia se enfrenta dependiendo de cómo lo reciban los adultos, ya que ellos serán los primeros en asimilar y adaptar sus vidas a esta condición”, indica.



 

Así mismo, Roa señala que “van a aparecer muchas emociones que deben ser identificadas, validadas y acompañadas un día a la vez. Cuando logremos estos tres primeros y fundamentales pasos, es clave que podamos conocer y entender el diagnóstico: qué implica, cómo se trata, qué consecuencias trae, cuáles son las limitaciones y qué necesidades se tendrán que adaptar”.



 

En este sentido, el proceso de adaptación debe ser dinámico y flexible para tener en cuenta múltiples variables, como las personales, familiares y ambientales, y la comunicación debe ser sincera y clara para implementar los cambios y ajustes que una vida con diabetes 1 requiere3.



 

“Los cambios en el estilo de vida y lo que se está haciendo necesitan ser explicados, a los niños y niñas, de forma simple pero completa, para ayudarlos. En el caso de los adolescentes, lo ideal es involucrarlos tanto como sea posible en la toma de decisiones y conversaciones, para que puedan sentir que tienen algo de control sobre su tratamiento”.



 

Como recomendación final, Roe agrega que “los padres deben hacer todo lo posible por dar a sus hijos una vida tan normal como sea posible, esto incluye mantener las expectativas de comportamiento y los mismos límites que con un niño sano”.

 



Centros de atención especializada para diabetes tipo 1


 

Como parte del programa Changing Diabetes® in Children, se brinda atención gratuita y tratamiento a los niños y adolescentes con esta condición en los centros de atención especializada para diabetes tipo 1 en el Perú, ubicados en el Hospital de Emergencias de Villa El Salvador y en el Centro de Salud Materno Infantil “San Genaro de Villa” en Chorrillos. Próximamente se inaugurarán otros tres centros en el Centro Materno Infantil Juan Pablo II en Villa El Salvador, el Centro Materno Infantil Villa María del Triunfo y el Centro Materno Infantil Manuel Barreto en San Juan de Miraflores. 



Esta iniciativa conjunta de la Asociación de Diabéticos Juveniles del Perú (ADJ) en convenio con la DIRIS Lima Sur y el financiamiento de los laboratorios Novo Nordisk y Roche, busca disminuir la morbilidad infantil en estos casos brindando soluciones sostenibles, mejorando la infraestructura, el acceso a terapias y capacitando a médicos, pacientes y familiares.

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