Síndrome del ojo seco: Descubre los síntomas de esta enfermedad

 

●        Si esta condición no es identificada a tiempo, el paciente podría llegar a perder la vista.

   

Salud en Casa.- El síndrome del ojo seco se caracteriza por ser una alteración en la lubricación del ojo, debido a que este no produce suficientes lágrimas para mantenerse húmedo o hay un desarreglo en la composición de este líquido. Cuando esto sucede, se genera un ardor en los ojos que causa irritación y genera diversos malestares en este órgano, afectando el desarrollo de las actividades cotidianas con normalidad.

 

   Actualmente, son muchos los jóvenes y adultos que, ya sea por estudios o trabajo, pasan mucho tiempo frente a dispositivos electrónicos, esto suele causar inconscientemente una disminución en el parpadeo, que tiene como consecuencia la resequedad del órgano. Sin embargo, el síndrome del ojo seco es una enfermedad que la mayoría de la población mayor de 50 años podría sufrir en algún momento debido al envejecimiento, alteraciones hormonales o enfermedades inflamatorias crónicas.

 

  “Cuando el ojo seco es identificado a tiempo se hace una evaluación para determinar el causante principal, los factores que podrían estar involucrados y el tratamiento correspondiente. De no ser tratado adecuadamente, la persona podría sufrir daños en la córnea, úlceras en el ojo, perforación del globo ocular e incluso, en casos de infección, perder el ojo” - comenta el Dr. Melgar, oftalmólogo de la Clínica Santa Martha del Sur.

 

     Síntomas del síndrome del ojo seco

    Es muy importante reconocer las señales de alerta para evitar afectar la calidad de visión:

 

●       Ardor constante en el ojo que puede ser acompañado con picazón

●       Ojos rojos producidas por la irritación

●       Visión borrosa durante tiempo prolongado

●       Sensación de tener un objeto en el ojo

●       Sensibilidad a la luz

 

    Si presenta alguno de los siguientes síntomas, es recomendable asistir al oftalmólogo para consultar las opciones de tratamiento, que pueden ser medicamentos recetados, cambios en el estilo de vida como el tiempo que pasamos frente a dispositivos electrónicos o en última instancia una cirugía ocular.