Para la directora ejecutiva, Lourdes Sevilla, la regulación de emociones es una habilidad que fortalecemos a lo largo de toda la vida. En las niñas y niños, a partir de los 24 meses de edad, pueden iniciar este aprendizaje de manera consciente.
Salud en Casa.- La regulación de emociones es la capacidad para reconocer, expresar y comunicar lo que sentimos, así como nuestro autocontrol ante situaciones intensas, positivas o negativas. Quien desarrolla esta habilidad puede relacionarse bien consigo mismo y con los demás. Por ello, el Programa Nacional Cuna Más del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) recomienda estos consejos para apoyar a las niñas y niños menores de 36 meses, mientras aprenden a regular sus emociones.
Al respecto, la directora ejecutiva de Cuna Más, Lourdes Sevilla, puntualizó que la regulación de emociones es una habilidad que fortalecemos a lo largo de toda la vida. Por ello, desde los servicios de Cuidado de Diurno y Acompañamiento a Familias de Cuna Más, se orienta a las madres, padres, y cuidadores principales en el desarrollo de habilidades y reforzamiento de las prácticas de cuidado y crianza saludable, en las niñas y niños menores de 36 meses de edad.
“Las niñas y niños pueden iniciar este aprendizaje, de manera consciente, a partir de los 24 meses de edad, adaptándose a nuevas situaciones, concentrándose durante tiempos prolongados, para sentir empatía y afrontar satisfactoriamente situaciones. Debemos recordar que la relación de la niña o el niño con su cuidador principal son las bases para el desarrollo de su autonomía y seguridad emocional. Las niños o niños que experimentan el apego seguro desarrollarán confianza en sí mismos para enfrentar retos y dificultades”, refiere Sevilla Carnero.
Consejos de Cuna.
De acuerdo con los lineamientos que el programa social promueve, alineados con los siete logros del Desarrollo Infantil Temprano (DIT), brindamos los siguientes consejos:
- Desde que están en el vientre, las niñas y niños escuchan y perciben lo que ocurre a su alrededor. Convierte en hábito el hablarle con cariño, contándole cuánto esperas su nacimiento y lo mucho que le quieres. Luego, durante sus primeros 12 meses de vida, siempre que interactúes o juegues con ella o él, nombra las emociones que sientes y exprésalas: amor, alegría, entre otras.
- Cuando tu niña o niño se asuste o llore ante la presencia de extraños o desconocidos, acércate y cárgale si te lo pide. Luego, dile quién es esa persona. Eso sí, no le obligues a saludarle o darle un beso si no lo desea.
- Cuando tu niña o niña, sin importar su edad, completa o realiza algo por sí misma o sí mismo, felicítale y menciónale lo orgullosa u orgulloso que estás por sus progresos. En caso tenga dificultades para terminar una acción o actividad, anímale con palabras cariñosas hasta que lo logre. En caso no pueda terminar, o prefiera desistir, dile que eso también está bien y anímale a intentarlo en otra ocasión.
- Si tu niña o niño hace un berrinche o pataleta, recuerda que reacciona así porque se siente molesta, molesto, frustrada o frustrado. No le castigues, grites ni amenaces. Antes de tratar de calmarle, debes estar calmada o calmado tú. Luego, acércate y pregúntale qué le molesta, a fin de que entre ambos puedan resolverlo. Recuerda que es importante que sepa que le escuchas y que le quieres.
-A partir de los 24 meses de edad, es habitual que las niñas y niños se resistan o que digan No cuando le pidas hacer algo, como ordenar sus juguetes, pues están desarrollando su identidad y quieren sentirse escuchados. Cuando esto ocurra, respóndele con calma y pregúntale qué le gustaría hacer en lugar de lo que le has pedido. Escúchale y ofrécele alternativas aceptables para ti, a fin de que sienta que pueda elegir.
Para aprender más sobre este u otros temas importante, mira los Consejos de Cuna en el siguiente enlace.
0 comentarios:
Publicar un comentario