sábado, 25 de marzo de 2023

 

·         La exposición solar en un bebé causa insolación y sarpullido, provocando daños en la piel que generan malestar e incomodidad para el menor.


 


Salud e
n Casa.- Las olas de calor son cada vez más fuertes, según Senamhi, este año la irradiación solar puede llegar hasta los 31ºC grados, por lo que es importante tomar las medidas de cuidado necesarias para cada uno de los integrantes de las familias. Uno de los más importantes son los bebés, pues su piel es más delicada, por lo que su higiene e hidratación son claves para evitar posibles enrojeciendo, sarpullido, escaldaduras o irritaciones, que pueden ser provocados por las altas temperaturas y generar incomodidades.


“   La tranquilidad de los padres y de sus bebés es lo más importante, en especial, cuando se quiere disfrutar de estos días en familia. Por ello, es primordial pensar en las mejores alternativas que le brinden comodidad y bienestar a los engreídos del hogar. En el caso de los pañales, siempre recomendamos que la suavidad y absorción sean una de las principales características. De esta manera, la piel de los bebés se mantendrá seca y no generará interrupciones, especialmente cuando duermen”, comentó Bertha Galdos, Gerente de Babysec.


   Adicional a lo mencionado, la obstetra Nícida Ferreyros, brinda algunas medidas de prevención y cuidados para los recién nacidos y durante los primeros tres años de vida:





1.       Exposición al sol: Un bebé menor de seis meses no debe estar nunca expuesto al sol directamente. La piel del bebé es muy vulnerable a las radiaciones solares y sus mecanismos de defensa son limitados. Por eso, es necesario usar sombrillas, gorros, la aplicación de bloqueador solar o evitar el contacto con el sol al mediodía, horario con mayor exposición de calor o radiación y es mejor que permanezca en un lugar fresco y ventilado. Por ello, se recomienda realizar los paseos a media tarde, siendo la temperatura más indicada para el menor, así como también el uso de ropa fresca y de algodón.

 

2.       Hidratación: Los nutrientes líquidos se incrementan en la dieta por la temporada de verano. Se considera que un bebe debe ingerir, aproximadamente, el 15% de su peso en agua cada tres horas al día. Para los recién nacidos, la lactancia o la alimentación por fórmula cumplen un rol muy importante para mantenerlos hidratados. Por otro lado, una dieta consistente, en esta temporada, también puede estar acompañada de frutas frescas como la pera, piña o mazana, alimentos que aportan como una alimentación complementaria (después de los 6 meses).

 

 

 

 

 

3.       Evita la dermatitis: Es necesario saber que la dermatitis puede atacar a la piel delicada de los bebés, más aún en verano, generando picor y molestia. Se puede apreciar a simple vista si la piel se ve algo roja o descamada. Son pequeñas señales las que nos confirman que algo no va bien. Por tal razón, cambiar el pañal de forma más frecuente es sumamente importante, como también, elegir un pañal cómodo y que tenga buena absorción para evitar las escaldaduras en esa época del año.

 

4.       Limpia e higiene: La limpieza recomendada durante el cambio de pañal es de adelante hacia atrás. Con este método de limpieza, posterior a la defecación, las bacterias que se puedan presentar en el bebé no van hacia la zona genital. Se sugiere realizar la limpieza con algodón y agua, durante los primeros 3 meses y posteriomente, se puede utilizar paños húmedos desechables, ya que no irrita y tiene mayor cobertura de espacio, como de limpieza rápida y profunda, evitando posibles infecciones o escaldaduras que causen incomodidad en el menor.

 

5.       Tipo de ropa en verano: La ropa de un bebé debe de estar conformada por un 90% de algodón, más en temporadas calurosas. El uso de tela sintética o muy ajustada al cuerpo genera irritación e incomodidad y hasta sudoración excesiva, produciendo mayor sensibilidad en la piel del menor. No es recomendable el uso de talco y chuño, es mejor la limpieza y preparación de la piel con toallas húmedas o hidratantes corporales especial para bebés, y no olvidar de secar bien la zona genital, antes de colocar el pañal. Recuerda que, al estar en temperaturas altas, un bebe llega a transpirar hasta tres veces más de lo normal.

Finalmente, ante cualquier reacción adversa, siempre es bueno consultar con su pediatra de cabecera o un especialista.

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