● Según el Informe ELSA 2022, en la región, 7 de cada 10
personas que vivieron hostigamiento sexual padecen cuadros de estrés. 50%
enfrentaron problemas para concentrarse y 30% disminuyeron su rendimiento
laboral.
Salud en Casa.- Cada 27 de febrero se conmemora en el Perú el “Día de la lucha contra el hostigamiento sexual en el ámbito laboral”, un problema que todavía tiene que afrontar en algún momento de su vida profesional, el 11.27% de trabajadoras y trabajadores en latinoamérica.
Según el segundo
informe ELSA (Espacios Laborales Sin Acoso) herramienta digital de la startup
latinoamericana GenderLab, en Perú, el 86% de las víctimas de acoso u
hostigamiento sexual no denuncia porque cree que no servirá de nada, por miedo
a perder el trabajo o porque no estaba segura de si era acoso sexual. El 71% no
dirá nada a un superior y el 16% pedirá, como solución, que se le cambie de
área en la empresa. Sin embargo, 3 de cada 5 personas le cuenta de esta
situación a alguien más.
Es por ello tan
importante el rol de los testigos o terceros en la prevención y lucha contra
esta realidad, en esa línea, Jackson Katz Ph.D, promotor y pionero del enfoque
preventivo bystander approach,
ofreció una conferencia en la que resalta la necesidad de que líderes y
lideresas de las organizaciones reciban e implementen estrategias y
herramientas para intervenir adecuadamente en la mitigación de estos casos;
como parte de sus respectivas responsabilidades inevitables en la gestión de
personas.
Según este enfoque,
los pares y compañeros también desempeñan un papel constructivo en la
prevención, ya que pueden intervenir en la situación, reportarla, mostrarle al
“acosador” que su conducta es incorrecta y va contra los valores del grupo y/o
de la organización, e, incluso, denunciar.
Así mismo, Katz
destaca fervientemente que el problema del acoso sexual laboral “no puede ser una preocupación particular a
las mujeres sino que tenemos pensarlo como una preocupación de hombres y
también del liderazgo”.
Hasta hoy, la
mayoría de soluciones a este problema se enfoca en las víctimas
(mayoritariamente mujeres o personas de la comunidad LGTBIQ+) y se ponía sobre
ellas la responsabilidad de la denuncia. Con este nuevo enfoque se materializa
el rol activo que todos los miembros de una organización deben cumplir para
tener todos un ambiente de trabajo seguro y con equidad.
Además, quienes
están en el grupo de poder dominante, encuentran con este enfoque un espacio de
conversación, análisis y entendimiento constructivo; y encaminado a la
prevención del acoso y a cómo actuar cuando este ocurre.
Es importante
incorporar la construcción de un liderazgo activo, que incluya la prevención
del acoso sexual laboral, en el entendimiento de que todas y todos estamos
llamados a crear un espacio seguro en empresas e instituciones. Darle valor a
las denuncias, para brindar seguridad a las víctimas, y que todos los miembros
de la organización se sientan empoderados y responsables de mantener un
ambiente seguro.
Para ver el vídeo
completo de la sesión que organizó GenderLab con Jackson Katz Ph.D. pueden
ingresar aquí (activa los subtítulos
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