Según UNICEF, los recién nacidos se alimentan cada dos o tres horas, incluso de noche. Esta rutina puede afectar el descanso materno, en particular durante los primeros meses.
Salud en Casa.- En los primeros meses, las tomas nocturnas —sea con leche materna o fórmula— forman parte de la rutina de alimentación de los bebés, al no regular aún sus horarios de sueño. Aunque parezca una etapa demandante, también puede ser un momento de cercanía y conexión entre la madre y el bebé.
Diversos estudios indican que los despertares nocturnos del bebé para alimentarse son comunes hasta los 12 meses y disminuyen gradualmente. Sin embargo, para muchos padres, adaptarse a esta dinámica puede resultar agotador, sobre todo cuando el sueño se interrumpe de manera constante y el cansancio se acumula.
La obstetra Nícida Ferreyros explica que, durante las noches, el nivel de prolactina aumenta, lo que favorece la producción de leche materna y asegura una alimentación constante. Incluso, con fórmula, atender las tomas nocturnas es parte de una rutina necesaria para el bienestar del bebé.
Durante este periodo, es clave entender que cada noche será distinta. No exigirse hacer todo perfecto y seguir las recomendaciones de su médico de cabecera puede aliviar la presión. "A veces, el bebé solo necesita consuelo, y en esos momentos, la presencia del padre u otros miembros de la familia puede hacer una gran diferencia", mencionó Ferreyros.
Además, la especialista aclara que existen ideas equivocadas que pueden generar más preocupación de la necesaria, por ejemplo, que alimentar al bebé antes de dormir hace que sea menos probable que despierten durante la noche. “Sin embargo, es completamente normal que lo haga, sobre todo en los primeros meses. No siempre es por hambre; también busca contacto, calor o seguridad”, sostuvo.
Consejos para facilitar la lactancia nocturna:
Para que la lactancia nocturna se viva con más calma y menos desgaste, la obstetra Nícida Ferreyros, junto a Babysec, comparte cuatro recomendaciones que pueden ayudar a los padres en esta etapa:
1.- Preparar el espacio antes de dormir: Dejar a la mano lo básico que pueda necesitar el bebé durante la noche: pañales, muda de ropa y una luz tenue; así como agua, para la madre. Este paso puede ahorrar el moverse demasiado y hace que el momento sea más tranquilo.
2.- Usar ropa cómoda y funcional para la lactancia: Las madres pueden optar por prendas como camisones o polos de botones para facilitar la lactancia, sin incomodarse ni desvelarse más de lo necesario.
3.- Evitar la estimulación excesiva: Se recomienda evitar hablar en voz alta o encender pantallas. Esto ayuda a que el bebé y la madre se mantengan en una atmósfera relajada y puedan recuperar el sueño más fácilmente.
4.- Considerar el colecho o la habitación compartida: Dormir cerca del bebé, pero en su propia cuna o colecho (moisés), y siguiendo las recomendaciones de seguridad, puede hacer más sencillas las tomas nocturnas y dar mayor tranquilidad a los padres.
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