Para Garay el consumo de frutas no debe eliminarse, pero sí
debe controlarse y planificarse, ya que estos alimentos aportan vitaminas,
minerales, fibra y antioxidantes esenciales, pero también contienen fructosa,
un tipo de azúcar natural que puede elevar la glucosa si se consume en exceso o
sin control.
Salud en Casa.- En los últimos años, estamos viendo más casos de diabetes tipo 2 en niños y adolescentes peruanos, principalmente por el aumento del sedentarismo y el consumo de alimentos ultra procesados. Las largas horas frente a pantallas, los recreos sin actividad física y el fácil acceso a bebidas azucaradas o snacks altos en grasa y sodio están generando un entorno que favorece el sobrepeso desde edades tempranas.
“De acuerdo al Programa de
Atención Integral al Niño Diabético (Paindi) del Instituto Nacional de Salud
del Niño de Breña, la diabetes tipo 2 también está apareciendo en niños y
adolescentes , lo cual evidencia la falta de educación alimentaria en casa y en
los colegios, lo que hace que muchos niños crezcan sin saber cómo se ve un
plato saludable o sin entender la importancia de los horarios de comida”,
manifestó la nutricionista del Portal Salud en Casa, Mayra Garay Rosadio
De acuerdo a la especialista
para tratar esta enfermedad no se trata
de una “dieta estricta” ni de prohibir alimentos. La alimentación en niños o
adolescentes con diabetes tipo 2 debe ser equilibrada, variada y adaptada a su
edad y contexto familiar. “El objetivo es controlar los niveles de glucosa sin
afectar el crecimiento ni el disfrute por la comida. Se priorizan alimentos
naturales, con buena cantidad de fibra (como frutas, verduras, menestras y
cereales integrales), y se reducen los productos con azúcares añadidos y grasas
saturadas. Lo ideal es educar a toda la familia, no solo al niño, para que los
cambios sean sostenibles”, enfatizó.
Para Mayra Garay el consumo de
frutas no debe eliminarse, pero sí debe controlarse y planificarse, ya que
estos alimentos aportan vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes esenciales,
pero también contienen fructosa, un tipo de azúcar natural que puede elevar la
glucosa si se consume en exceso o sin control.
Recomendaciones nutricionales:
Porción adecuada: 1 unidad
mediana o 1 taza picada por tiempo de comida. En promedio, 2 a 3 porciones al
día, distribuidas entre comidas y no todas juntas.
Elegir frutas con bajo índice glucémico:
manzana, fresa, arándano, pera, durazno, mandarina, guanábana, papaya o
chirimoya en pequeñas porciones.
Evitar jugos o licuados: al
licuar se pierde la fibra y el azúcar se absorbe más rápido. Siempre preferir
la fruta entera y con cáscara cuando sea posible.
“El exceso de grasa corporal,
especialmente a nivel abdominal, reduce la capacidad del cuerpo para utilizar
bien la insulina, lo que aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Además, si existen antecedentes familiares o malos hábitos alimentarios, ese
riesgo se multiplica. Por eso, la prevención desde la infancia, es clave . Por ello es importante fomentar una
alimentación sin prohibiciones, que enseñe a los niños a reconocer y disfrutar
los alimentos reales, promover actividad física diaria: jugar, bailar o caminar
en familia es suficiente, reducir bebidas azucaradas, snacks ultraprocesados y
comida rápida , priorizar el consumo de agua, frutas enteras, menestras,
tubérculos y proteínas de calidad, y , sobre todo, educar desde el ejemplo ya
que los niños aprenden más de lo que ven que de lo que se les dice”, agregó.
Por : Carlos Sáenz Velásquez
Director del Portal Salud en Casa


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