lunes, 26 de agosto de 2013

Las realizará la comuna limeña con el apoyo de la policía. En Lima la intensidad de los ruidos por bocinazos duplica los límites permitidos.
Silvia Pérez.
Diario La República.- A combatir los ruidos en la ciudad. A partir de hoy la Municipalidad de Lima impondrá multas (con la ayuda de la Policía de Tránsito) de S/. 148 a todos los conductores que usen de manera indebida el claxon de sus vehículos en el centro limeño. Gunther Merzthal, subgerente de Medio Ambiente del municipio limeño, explicó que esta medida se realiza en el marco de la campaña "Lima contra el ruido" y se aplicará hasta fin de año.
Detalló que esta multa se aplicará cuando se constate que los choferes usen la bocina en forma indiscriminada, causando ruidos que afectan la salud auditiva de los transeúntes. De igual modo, cuando se utilice la bocina en una situación no riesgosa, es decir, cuando los transportistas la usen para llamar la atención de pasajeros o cuando hay tráfico.
"Una situación es riesgosa cuando el peatón es perturbado por la bocina al cruzar las pistas, cuando el semáforo está en verde. En este caso, el peatón puede sufrir un accidente", alerta Merzthal.
El funcionario manifestó que previo a esta aplicación se efectuó una campaña de sensibilización a transportistas públicos y privados. Se les advirtió que ya existía una sanción estipulada en el Reglamento Nacional de Tránsito.
Al respecto, Luis Quispe, director de la ONG Luz Ámbar, indicó que actualmente el uso inadecuado de la bocina es considerado una "infracción leve". "Sin embargo, debe ser considerada grave, ya que el daño que causa es uno directo a la salud de las personas", manifestó.
Explicó que en el 2001 usar el claxon innecesariamente era considerado una infracción grave y la multa ascendía al 10% de una UIT, que en aquel entonces era S/. 3.700. Así la sanción era de S/. 370. Pero agregó que cuando se modificó el reglamento de tránsito en el 2009, esta infracción fue considerada leve, y se redujo la sanción al monto actual de S/. 148.
EN LAS PRINCIPALES VÍAS
Esta campaña no será contemplativa. Inspectores de la comuna limeña realizarán las inspecciones y la PNP impondrá las multas respectivas.
Estas se aplicarán en las principales vías del Cercado de Lima, a fin de combatir los ruidos molestos.
Según un estudio realizado por la Municipalidad de Lima en el Damero de Pizarro, se ubicó las avenidas en donde se producen ruidos por encima de los niveles máximos permitidos. Son las avenidas Abancay, Emancipación, Alfonso Ugarte, Tacna, 28 de Julio, Garcilaso de la Vega, Paseo Colón y Nicolás de Piérola.  
El oído humano puede soportar 55 decibeles, según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Y cuál es el registro de ruido por las bocinas en la capital? Gunther Merzthal afirma que el ruido en el centro limeño es más de 85 decibeles y con el claxon se incrementa a 114 decibeles. Si bien esta campaña está enfocada en el Centro de Lima, Merzthal precisó que estas sanciones se pueden aplicar en los demás distritos.
Además, dijo, contribuirá a disminuir el ruido en el entorno de los centros hospitalarios del Cercado, como el Arzobispo Loayza, San Bartolomé, Instituto Nacional Materno Perinatal, Hospital Guillermo Almenara y el Policlínico Grau.
ESTRÉS Y SORDERA
Para Eva Caballero, psicóloga del Centro de Rehabilitación Esperanza, los elevados ruidos generan estrés en los transeúntes, y a largo plazo puede generar la pérdida de la audición.
"El estrés por los ruidos de bocinas produce muchos síntomas que pueden originar que el cerebro colapse. Es una enfermedad que también genera ansiedad, angustia, temor y miedo", sostuvo. La especialista agregó que la contaminación sonora afecta con mayor énfasis a jóvenes entre 18 y 35 años porque están con mucha presión en el estudio y en el trabajo. Pero también a las personas con edades de 40 a 50 años. "Y más a los ancianos".
 
Claves
El 54% de las personas que residen en el Centro Histórico se ven afectadas por la contaminación sonora que hay en la zona.
Durante esta campaña también se ejecutarán acciones de fiscalización y control a establecimientos comerciales como restaurantes, bares, cantinas e imprentas.

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