𝗦𝗲𝗿 𝗽𝗮𝗰𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗯𝗮𝗿𝗶𝗮́𝘁𝗿𝗶𝗰𝗼 𝗲𝘀 𝗱𝗮𝗿𝘀𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝗻𝘂𝗲𝘃𝗮 𝗼𝗽𝗼𝗿𝘁𝘂𝗻𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗺𝗮𝘀 𝘀𝗮𝗹𝘂𝗱𝗮𝗯𝗹𝗲 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗻𝗼 𝗿𝗲𝗰𝗮𝗲𝗿 𝗲𝗻 𝗹𝗼𝘀 𝗺𝗶𝘀𝗺𝗼𝘀 𝗽𝗿𝗼𝗯𝗹𝗲𝗺𝗮𝘀 .

Salud en Casa.- Lo más importante es comer con calma y escuchar al cuerpo. La cirugía cambia el tamaño del estómago, pero también abre la oportunidad de cambiar la relación con la comida.

La cirugía bariátrica no es el final del camino, es el inicio de una nueva forma de comer y de vivir. Como nutricionista, mi mensaje para los pacientes es claro: la clave está en nutrir, no solo en reducir, manifestó la Lic. Mayra Garay Rosadio, del Portal Salud en Casa. 

“Después de la cirugía, el estómago se vuelve más pequeño, pero la necesidad de vitaminas, proteínas y fibra sigue siendo igual de grande. Por eso, algunos consejos prácticos:

Porciones pequeñas, pero potentes: Cada bocado debe tener un propósito nutritivo.

Proteínas primero: Huevo, pollo, pescado, menestras; ayudan a cuidar la masa muscular.

 Verduras y frutas variadas: De todos los colores, para fortalecer defensas.

 Agua, pero sorbo a sorbo: Nada de vasos grandes de golpe, el truco es hidratarse despacito.

 Evitar los ultraprocesados y el exceso de azúcar: El cuerpo necesita nutrientes reales.

De acuerdo con Mayra Garay, lo más importante es comer con calma y escuchar al cuerpo. La cirugía cambia el tamaño del estómago, pero también abre la oportunidad de cambiar la relación con la comida. “Comer bien, en este nuevo capítulo, es como aprender a bailar: paso a paso, con paciencia, y disfrutando el ritmo”, agregó.