miércoles, 25 de septiembre de 2013

Es un trastorno de demencia que progresa y no tiene cura
 
Por: Alexandra Flores Ponce
 
Diario El Popular.- Los primeros síntomas del Alzheimer pasan inadvertidos por la mayoría de la población. Por ello, el diagnóstico suele ser en etapas avanzadas.
 
Síntomas
“A menudo las personas creen que la falta de memoria del adulto mayor es una situación normal, cuando no lo es, es importante estar atentos”, dice , director de Salud Mental del Minsa.
 
Los síntomas se inician a partir de los 60 años y son trastorno del sueño, olvido frecuente de lo reciente, cómo, dónde dejó las llaves, la receta de una comida que siempre prepara, etc. En etapas avanzadas el olvido se extiende a lo reciente y pasado.
 
Cambios en el comportamiento de la persona. Hablan y actúan de forma incoherente, se orinan en la cama durante la noche, incluso existe trastornos alimenticios (falta de apetito).
 
La persona con estos síntomas debe ser llevado a un médico geriátrico para que evalúe y lo derive a un neurólogo, psiquiatra, etc. que pueda confimar el diagnóstico.
 
Una vez diagnosticado
La familia necesita una preparación emocional y física. Ya que el paciente con Alzheimer   no podrá vivir solo y necesitará de “cuidadores”, pues la enfermedad será progresiva.
 
 Conversa con el doctor encargado de tratar a tu familiar y que te explique todo acerca de este padecimiento y sus cuidados.
 
Divide las tareas en el hogar del paciente. Todos deben cooperar para que no haya problemas con ningún familiar.
 
Busca a un psicólogo o terapeuta familiar que ayude a todos los miembros de la familia a asimilar estos cambios y ser comprensivos con el paciente.
 
Requisitos para ser un cuidador de Alzheimer
 
La mejor opción para la familia es contratar a uno o más “cuidadores” por horas, calificados que tengan los conocimientos básicos de la enfermedad, indica Bromley.
 
Sin embargo, si a algún familiar se le encomienda esta tarea, es sumamente necesario que cuente con el apoyo de todos los que viven en la casa para realizar los controles médicos, sacándolo a pasear, etc.)
 
El “cuidador” (familiar o no), requiere un tiempo a solas sin el paciente, que lo ayude a evitar el estrés.
 
No es recomendable que esté las 24 horas, los 7 días de la semana. Pues este puede enfermarse física y emocionalmente. Ni se aísle de sus amistades ni deje sus hobbies. Además, debe ser una persona muy paciente y comprensiva, que debe recibir también apoyo psicológico permanente.
 
Más recomendaciones para la familia
 
Si tienes un familiar que padece de Alzheimer recuerda lo siguiente:
 
“Bríndale palabras de amor y demostraciones de afecto ya que resulta chocante y frustrante para él sentir que ya no es como antes”, explica Bromley.

Mantén su autoestima alta, respetando su independencia. Motivándolo a peinarse o cepillarse por sí solo.

Que realice actividades deportivas (taichí, caminatas al parque). Así como recreativas (sudoku, crucigramas) que lo ayuden a tener activa su memoria y estado de ánimo.

Cierra bien la puerta del hogar, para que no salga y se pierda. Es recomendable que lleve una placa de identificación. Retira adornos, medicamentos, productos tóxicos que pueda agarrar y hacerle daño.

No uses calificativos como “te olvidas de todo”,  “ya acuérdate”. Nunca te expreses con insultos y gritos.

El paciente entiende pero en muchos casos no puede expresarse porque tiene problemas con el lenguaje.

Tampoco presiones a que te reconozca, con mucho cariño explícale quién eres. Y evita discutir frente a este sobre su condición.

Simplifica sus tareas en casa con horarios (hora de baño, ropa cómoda, etc.) para evitar el estrés.
 
 

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