sábado, 15 de febrero de 2014

Alexandra Flores P. 
 
Diario El Popular.- Se conoce como muela del juicio a cualquiera de las cuatro piezas dentarias que  suelen brotar entre los 18 y 24 años en la parte final del maxilar superior e inferior. En su mayoría de casos, puede causar ciertas molestias como un dolor leve durante 3 o 4 días por su salida a la superficie. 
 
Pero es un signo de alerta cuando el dolor comienza a ser agudo y se prolonga más de una semana. Esto quiere decir que existen complicaciones y necesita atención médica. 
 
“Si la zona está muy inflamada, el dolor es intenso y persiste por más de una semana o hay algún tipo de líquido verdoso en la zona, la muela del juicio necesita ser revisada por el odontólogo, porque puede ser que esté presentándose una infección”, explica la cirujano dentista Giovanna Salas.
 
¿A QUÉ SE DEBE? 
 
“En muchos casos la muela del juicio no brota derecha, sino echada, lo que ocasiona que la zona se inflame por el poco espacio que tiene la muela para salir al exterior”, señala la especialista.  
Esto se complica porque los alimentos se van “empaquetando” o acumulando en dicha zona, lo que aumenta la proliferación de bacterias y genera infección. 
 
EVITE COMPLICACIONES 
 
La forma en cómo brota muchas veces tiene que ver con el tamaño de nuestra mandíbula, por lo que su salida al exterior tiene origen  genético y poco se puede hacer para prevenirlo. Sin embargo para evitar complicaciones haz lo siguiente:
 
Visita al odontólogo cada seis meses para la revisión de tus piezas dentales. 
 
Realízate una profilaxis para retirar los restos de comida acumulados.
 
Si te está brotando pide una radiografía de la zona para ver su ubicación y que te den un diagnóstico.
 
Cepíllate por lo menos tres veces al día, después de cada comida. Usa hilo dental y enjuague bucal para mantener el área limpia.
 
Recuerda que, a diferencia del resto, esta muela requiere una atención especial.
 
PUEDE DAÑAR LA ZONA ALEDAÑA 
 
Si la muela del juicio tiene complicaciones y no es retirada a tiempo, además de causar traumatismo en la zona, puede ocasionar infecciones a las raíces de las muelas que colindan con ella, hasta el punto de obligar a una extracción.

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