lunes, 28 de abril de 2014

Por: Mariela Celis
 
Diario Trome.- Criar un hijo es complicado, realizar esta labor -sin el apoyo del padre- supone un desafío adicional para la mamá. Ella querrá que su niño crezca emocionalmente estable, pero ¿cómo lo logrará sin la figura paterna?
 
La directora del Centro Psicoterapéutico del Perú, Janet Oliveros, explica que, en principio, las mamás solteras deben desterrar el mito de ser madre y padre a la vez.
 
“Es una frase que se escucha a menudo, aunque no se ajusta a la práctica, porque ninguna mamá puede imponerse dos roles o mezclarlos. “Debe ejercer su función de madre lo mejor posible y, desde esa labor, concentrarse en dar amor a su hijo así como establecer rutinas en casa y ser clara con los límites. La disciplina que muestre, le ayudará a enfrentar mejor las situaciones que se le presenten”, indica.
 
Tampoco es válido victimizar al pequeño ni experimentar algún tipo de culpa por la ausencia del padre. “Eso podría ocasionar que la mamá intente sobreprotegerlo o, por el contrario, le dé demasiada libertad, perdiendo así autoridad. Es decir, compensar la falta de la figura paterna con un exceso.
 
‘¿POR QUÉ PAPÁ NO ESTÁ?’
Cuando surja esa pregunta en el niño, Oliveros sugiere no mentir, sino explicarle la situación según la edad que tenga. “Si es muy pequeño, darle información sencilla sin tantos detalles. Jamás descalificar al padre ni desvalorizar su imagen, porque ese niño tiene derecho a vivir experiencias y sacar sus propias conclusiones sin contaminarse”, añade. En caso de que el papá haya fallecido, dejarle claro que enfrentarán esa situación juntos.
 
CALIDAD DE TIEMPO
Pese a que la responsabilidad económica recae sobre la madre soltera y ella tiene que trabajar duro para darle educación a los hijos, Oliveros recomienda mucha organización y equilibrio para no convertir la tarea en una faena agotadora. Dar prioridad a las labores le permitirá tanto a la mamá como al niño tener calidad de tiempo para los juegos, confidencias, lecturas, pero -sobre todo- para una crianza acertada y una mutua felicidad.

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