La mayoría de los ataques de asma no son graves si se tratan a tiempo, pero llevadas al extremo pueden ser mortales. Te damos algunos consejos sobre cómo actuar.
Terra.com.pe.- El asma es una enfermedad común que requiere cuidados especiales, pues es crónica.
Sin embargo, especialistas alertan de que no todas las personas conocen los factores de riesgo para quienes sufren de asma ni saben reaccionar frente a una crisis.
¿Qué es el asma?
El asma es una enfermedad crónica que afecta las vías respiratorias. Si padece de asma, las paredes internas de sus vías respiratorias se inflaman y se estrechan. Eso las hace muy sensibles y pueden reaccionar fuertemente a aquellas cosas a las que usted es alérgico o encuentra irritantes. Cuando las vías respiratorias reaccionan, se estrechan y los pulmones reciben menos aire.
Cuáles son los síntomas
No todas las personas que sufren de asma tienen los mismos síntomas. Al mismo tiempo, tener estos síntomas no significa que la persona tenga asma, sino que puede tratarse de una alergia, por ejemplo.
Los síntomas del asma incluyen: respiración con silbido (sibilancias), tos, especialmente temprano por la mañana o a la noche, presión en el pecho y dificultad para respirar.
¿Qué es un ataque?
Un ataque de asma se produce cuando los síntomas anteriores empeoran. Los ataques de asma graves pueden necesitar atención médica de emergencia y pueden ser hasta fatales.
La mayoría de estas muertes por crisis de asma son evitables, si las crisis se tratan precoz y adecuadamente.
Según explica la Universidad Católica de Chile, las principales causas determinantes de las muertes son: la incapacidad de los pacientes para reconocer la gravedad de la crisis, fallas en el equipo médico para evaluar la gravedad de los enfermos y fallas en el tratamiento, especialmente falta de indicación precoz de corticoides.
Por lo anterior, toda persona asmática tiene que conocer algunos pasos para mejorar su enfermedad y ellos están, sobre todo, orientados a que los más chicos no se olviden qué tiene que hacer:
-Tener el tratamiento escrito:
Para empezar, piensa con anticipación lo que harías durante un ataque. Conviene discutir el plan con el médico e incluso escribirlo, teniéndolo a mano para así desarrollar estrategias que le permitan manejar los ataques. Esto es válido también –y especialmente- para amigos y familiares.
-No olvidar tomar los remedios:
El asma se trata con dos tipos de medicamentos: medicinas para el alivio rápido para detener los síntomas (como broncodilatadores) y medicinas para el control a largo plazo para la prevención de síntomas.
-Conocer los factores que desencadenan o empeoran el asma:
Pueden ser varios y dependen del paciente, desde ácaros a pelo de gato o contaminación. por ello hay que identificarlos bien para evitarlos en lo posible o anticipar posibles crisis o ataques de asma.
-Reconocer los síntomas de una crisis:
La mejor forma de manejar un ataque de asma depende, en parte, de cuán severo es el ataque. A veces puede reconocer un ataque agudo por sus síntomas. Es probable que tenga un ataque severo si le falta el aire aun cuando está caminado lentamente en terreno llano, si tiene que interrumpir su conversación para tomar aire, o si está sudando y no puede recostarse porque siente dificultad al respirar.
-Saber qué hacer frente a una crisis de asma:
"Si siente que le falta aire o jadea al respirar, lo peor que puede hacer es sentir pánico. El pánico hace más difícil respirar y tomar las decisiones apropiadas. Lo mejor es actuar con calma para restablecer su respiración normal", recomiendan desde el Partners Asma Center.
El primer paso para aliviar un ataque de asma es usar el broncodilatador. La dosis regular es de dos a cuatro inhalaciones lentas y profundas (todo esto ha de ser, lógicamente, consultado con tu médico).
También pueden ser necesarios corticoides, que el médico puede recetar para tener a mano en caso de crisis. Si el ataque es algo más severo se pueden tomar los corticoides inhalados. Si es severo, se deben tomar tabletas de corticoides: como suelen tardar en hacer efecto, mientras tanto seguiremos usando el inhalador.
Los ataques severos de asma pueden ser peligrosos. Si no hay mejora a pesar de seguir el plan de acción, habrá que buscar ayuda inmediatamente.
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