Por: José Antonio Camacho
Espacio360.- A veces sentimos que estamos haciendo las cosas mal en nuestra relación pero no sabemos qué. Si es tu caso, entonces puede ser que estés infringiendo alguna de las 3 reglas básicas para cuando estás con pareja.
Sabemos que cuesta tomar decisiones que beneficien emocionalmente a dos personas al mismo tiempo, pero estar con alguien se trata de eso. Deja de pensar sólo en tu bienestar y conoce cuáles son las tres reglas básicas para cuando estás en una relación.
Regla número 1: El propio bienestar y/o felicidad dependen de uno mismo
Saca de tu cabeza eso de que solo se puede ser feliz si alguien te ama. Para la psicóloga y autora del libro ‘Amor del Bueno’, Mila Cahue, este pensamiento es clásicamente erróneo.
“Una de las ideas ‘románticas’ que aún prevalecen es la idea de que uno no puede vivir sin el otro. Películas, novelas, canciones, etcétera, son los culpables de que sintamos esta actitud inmadura condimentada con masoquismo. Hoy en día todavía muchas personas lo denominan amor verdadero, cuando en realidad se trata de una conducta que se encuentra a punto de superar el límite de lo patológico”.
Para evitar infringir la regla N° 1:
- No dejes en manos de otra persona la decisión de lo que a uno le hace feliz.
- No cargues con la responsabilidad de tener que decidir sobre la felicidad de otro.
Regla número 2: El objetivo de estar en pareja no es vivir juntos
“La mayoría de la gente que inicia una relación en pareja tiene el objetivo prioritario, probablemente inconsciente, de irse a vivir juntos. La gente debe saber que vivir juntos no es indicativo de estabilidad emocional ni de calidad en la relación. La convivencia no necesita de urgencia, sino de intimidad psicológica y compatibilidad”, subraya Cahue.
Para no incumplir la regla 2 e irnos a vivir apresuradamente, haz lo siguiente:
- Dense tiempo para conocerse más a fondo.
- Conocer si somos compatibles en la convivencia.
- Saber qué lugar ocupan las familias de origen, los ex, los amigos, las aficiones o el trabajo en su nueva vida como pareja.
- Tracen proyectos comunes o metas discutidas por los dos.
- Cuántos niños quisieran tener y cómo se encargarían de ellos.
Regla número 3: El amor no tiene nada que ver con el sufrimiento y el dolor
“No hay que confundir el dolor sano producido por la introducción de cambios saludables en nuestras vidas, con el dolor provocado por un daño inesperado, intencionado, y destructivo que es, precisamente, lo antagónico de lo que debe producir una relación amorosa”, indica Cahue.
Para respetar esta regla debes tener claro:
- La aparición del dolor te indica que es el momento de hacer cambios.
- Los cambios pueden ser de lugar, persona o pensamiento.
- No estar atentos a esta señal y continuar haciendo lo mismo de igual manera trae consigo el sufrimiento y la aparición de heridas profundas que, cuando sean atendidas, necesitarán con probabilidad una intervención profesional.
- La buena noticia es que tiene tratamiento y que se puede curar. Simplemente, hay que escucharlo.
Fuente: ABC.
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