Cuide su piel todo el año

Protegerse adecuadamente de los efectos de la radiación ultravioleta, evitará que nuestra dermis sufra daños a corto y largo plazo. 

         

Doctor Manuel Balaguer, miembro del Círculo Dermatológico del Perú.

 

Suplemento Domingo.- Los lunares, en su mayoría, son inofensivos. Sin embargo, algunos pueden esconder uno de los tipos más mortales de cáncer, como el melanoma maligno. Por ello, es necesario hacerse un autoexamen en forma periódica, controlando su asimetría, bordes, color y diámetro. 

 

Los asiduos visitantes a la playa deben recordar que lo mejor es apostar por un bronceado saludable y progresivo, es decir, de ningún modo exponerse al sol en las horas de mayor radiación: de 10 a.m. a 4 p.m.

 

La idea es que la piel no se enrojezca, si esto sucede quiere decir que ya se ha dañado, algo que se acumula por el resto de la vida y que –además de la posibilidad de provocar un cáncer de piel– puede originar fotoenvejecimiento y la aparición de manchas, muy frecuentes en personas mayores.

 

En cuanto a la prevención, es básico el uso adecuado de un bloqueador indicado por su dermatólogo (aplicar media hora antes de exponerse al sol y reaplicar cada dos horas), así como gorros, ropa de trama oscura y gruesa, y lentes de sol con protección UV. 

 

Si tiene duda de un lunar o mancha rara, lo primero que debe hacer es visitar al especialista, en este caso, al dermatólogo. Él sabrá identificar si una lesión es maligna, por eso es importante la detección temprana.

 

Si viaja a la sierra debe ser más precavido con el cuidado de su piel, ya que en la altura aumenta la intensidad de la radiación. Y aunque no se tiene data para afirmar que hay más incidencia de cáncer en la sierra, lo mejor es asegurarse y proteger la dermis.

 Tenga en cuenta que sólo a partir de los seis meses se puede aplicar bloqueador a un bebé. Además, es importante no exponer a los pequeños al sol. Incluso, en algunos casos, se recomienda llevarlos a la playa recién a partir de los dos años de edad.

 

El sol puede dañar la piel todo el año. Por eso, es aconsejable utilizar protector solar los doce meses, dejando una pareja y fina capa sobre la piel en cada aplicación. Un envase de bloqueador debe renovarse las veces que sean necesarias, eso significa que lo use a diario y correctamente.