Por: Mariela Luján
Diario Trome.- Como madre tienes la facultad de sancionar la mala conducta de tu hijo, pero ese poder de corrección debe ejercerse con sabiduría, debiendo quedar excluidos los malos tratos, ofensas o actos que menoscaben física o psíquicamente al menor.
Según psicólogos infantiles los golpes no eliminan un mal comportamiento, solo lo reprimen temporalmente. Además, generan ira, frustración y resentimiento.
Recuerda que no existen agresiones pequeñas. Entre una palmada y un golpe severo hay una línea fácil de cruzar, ya que puedes descontrolarte y provocar más daño del que esperabas.
CÓMO SANCIONAR
Ante un mal comportamiento puedes prohibirle a tu hijo, por un tiempo, algo que le guste: ver televisión o salir de casa. Otra opción es asignarle más responsabilidades en el hogar.
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